Verano movido para Aitana Bonmatí. La consecución del Mundial ha parecido no ser noticia tras toda la polémica con Luis Rubiales y Jenni Hermoso. Ahora, dejando ya la polémica atrás, Aitana Bonmatí, así como su compañera Alexia Putellas, ha vuelto a los entrenamientos con el Barça.
Una vuelta que ha sido atípica. Pues, tras el Mundial, Joan Laporta ha decidido 'cortar el grifo' al femenino. Es decir, apostar por un plantel corto y no fichar reemplazos tras los traspasos de Laia Codina al Arsenal y de Ana-Maria Crnogorcevic al Atlético.
La plantilla, corta, se quedará con 22 jugadoras y se reforzará con la entrada esporádica de alguna jugadora del filial. Esta es la decisión de Joan Laporta con el femenino para este curso 2023-24: una plantilla corta, pero con la obligación de luchar nuevamente por todos los títulos en juego.
Joan Laporta y los recortes en el Barça
Pese a los recortes, Aitana tiene a dos nuevas compañeras: Ona Batlle y Esmee Brugts. Dos fichajes que llegan para apuntalar la defensa azulgrana y que deben permitir a las de Jonatan Giráldez dar un salto de calidad. Además, este año también se espera que las futbolistas más jóvenes, Giulia Dragoni y Vicky López, también den un paso al frente.
Asimismo, falta saber qué pasará en la portería azulgrana. Posición que (eso sí) el club tiene muy bien cubierta. El excelso Mundial de Cata Coll, que le quitó el sitio a Misa, hace que la portera haya ganado mucha repercusión y que sean muchos los que reclaman su titularidad con el equipo.
Sandra Paños, pero, sigue siendo santo y seña del equipo. Sandra, una de las capitanas azulgranas, es una de las futbolistas con más ascendencia en el vestuario y tendremos que ver como Giráldez gestiona esta lucha de egos.
Veremos, pues, si ese nuevo Barça más austero sigue siendo capaz de luchar por todos los títulos que están en disputa este nuevo curso 2023-24.