Cataluña vivirá un giro meteorológico importante a partir de la segunda mitad de la semana. Después de varios días de ambiente cálido y estable, se espera un cambio de escenario marcado por un descenso generalizado de las temperaturas. También por la llegada de lluvias que en algunos puntos podrán ser intensas.
La responsable de esta alteración es una profunda borrasca atlántica que tiene su origen en el ex huracán Erin. Tras perder sus características tropicales en el océano, el sistema se ha transformado en una depresión extratropical muy activa. Desde allí enviará un brazo de inestabilidad acompañado de un frente frío que alcanzará de lleno el nordeste de la península el jueves.
Según los modelos meteorológicos, el termómetro sufrirá una bajada significativa respecto a los valores de inicios de semana. El mapa de anomalías térmicas previsto para el jueves muestra un contraste muy marcado entre el oeste y el este de Europa. Mientras en gran parte del continente se registrarán temperaturas superiores a la media, Cataluña quedará bajo la influencia de un flujo de aire más fresco.
Una bajada notable de las temperaturas
Esto se traducirá en máximas que pasarán de superar los 30 grados en varios puntos del interior durante el martes a situarse el jueves varios grados por debajo. En el litoral y el prelitoral el descenso será también evidente, con un ambiente mucho más agradable y lejos de los valores propios de un episodio de calor. El otro elemento clave de este cambio será la precipitación.
La llegada del frente frío y la interacción con el aire más cálido acumulado en superficie favorecerán la formación de tormentas. Estas podrán descargar con intensidad en comarcas del interior y prelitoral, sin descartar granizadas o rachas fuertes de viento localizadas. Aunque no se espera un temporal de larga duración, sí conviene tener en cuenta que las lluvias podrían ser puntualmente abundantes en poco tiempo.
En la franja litoral, los chubascos llegarían en forma de episodios más intermitentes, aunque también con cierta intensidad. Este descenso de temperaturas y la llegada de lluvias supondrán un respiro tras jornadas marcadas por el ambiente caluroso en áreas del interior y prelitoral. Además, las precipitaciones resultarán beneficiosas para la vegetación tras un verano marcado por la irregularidad de las lluvias y los episodios de calor persistente.
Situaciones habituales a finales de agosto
Los meteorólogos destacan que este tipo de situaciones son habituales a finales de agosto y principios de septiembre. Aunque todavía habrá que esperar a la evolución exacta de la borrasca, todo indica que Cataluña vivirá un jueves claramente marcado por un ambiente más fresco y húmedo. En resumen, el cambio será evidente: tras un inicio de semana plenamente veraniego, el jueves llegará con lluvias intensas en algunos puntos.