Uno de los cuatro jugadores del Real Madrid detenidos por difundir un vídeo sexual de una menor es catalán. Según ha avanzado Nació, se trata de Ferran Ruiz, residente en el municipio de Santa Pau, en la Garrotxa.
Según ha informado el digital, actualmente, Ruiz tiene 20 años, y es uno de los implicados en el caso. El jugador del Real Madrid C, fue detenido por la Guardia Civil el pasado jueves, cuando estaba entrenando en Valdebebas. Aunque quedó en libertad horas después tras haber declarado, la policía le requisó el teléfono móvil.
Ahora, el joven se encuentra a la espera de ser citado a declarar delante del juzgado como imputado, ya que las diligencias todavía no han finalizado. En caso de ser acusado, el lateral derecho se podría enfrentar a una pena de prisión de uno hasta cuatro años.
El canterano nació en Olot en 2003 y vivía en Santa Pau. Sus inicios en el futbol fueron en el equipo de su pueblo, años después se formó en el futbol base del Girona, y durante la temporada 2018-2019 fichó por la cantera. Además, Ruiz ha sido convocado en varias ocasiones por la selección española sub-16 y con el Real Madrid Castilla.
Investigado por revelación de secretos
Al igual que sus compañeros Raúl Asencio, Andrés García y Juan Rodríguez, el canterano está siendo investigado por un presunto delito de revelación de secretos.
La madre de una niña de 16 años los habría denunciado por grabar y difundir un vídeo sexual de la niña, según indicó El Confidencial. Los hechos sucedieron en un reservado en Mogán, en Gran Canaria, el pasado mes de junio. Allí, los jugadores mantuvieron relaciones sexuales consentidas con la denunciante y la grabaron.
Después, presuntamente, los jugadores difundieron las imágenes sin permiso. Ahora, la Guardia Civil tiene los teléfonos de los futbolistas, con los cuales pretende acabar de investigar los hechos.
Hasta el momento, el caso no se considera agresión sexual porque las relaciones fueron consentidas. Los futbolistas están acusados de revelación de secretos y se podrían enfrentar a una pena de hasta cuatro años. El hecho de que se trate de una menor de edad podría agravarles la pena.