Bonpreu-Esclat aplica un año más la iniciativa llamada 'horas tranquilas'. Se trata de una medida que, junto con la Federació Catalana d'Autisme, pretende favorecer el bienestar de las personas con autismo e hipersensibilidad sensorial.
Cada día, de 15:00 a 17:00, se reduce la intensidad lumínica y acústica de cada uno de sus establecimientos. Se desconecta el hilo musical y el canal de audio, no se hace uso de la megafonía, apagan las pantallas digitales y, además, se cierra el acceso a la zona de juegos.
Una iniciativa que reivindica la inclusión social
Asimismo, se aplican otras medidas para poder disminuir el ruido generado en las tiendas. Se reduce el empleo de la máquina de limpieza, así como la frecuencia de apertura de la puerta del almacén y la utilización de transpaletas.
Tal y como apuntan en su web, "queremos ofrecer servicios de calidad que contribuyen al crecimiento y apoderamiento del tejido asociativo relacionado con el TEA (Trastorno del Espectro Autista)". Este tipo de iniciativas buscan promover la accesibilidad para todos los clientes, demostrando el compromiso de Bonpreu con la comunidad.
Bonpreu-Esclat también facilita la compra a personas con discapacidad visual
Por otro lado, hace un tiempo que la cadena de supermercados adaptó las tarjetas cliente al sistema Braille para todos esos consumidores que tienen problemas visuales. Además, los folletos promocionales también los adaptaron, mejorando la gama de colores y el contraste cromático.
Estos proyectos tienen como objetivo que todo el mundo pueda acceder a los servicios de Bonpreu-Esclat en igualdad de condiciones. La cadena reivindica la inclusión social en todos los ámbitos de la vida.