Cataluña ha arrancado un miércoles cargado de sorpresas meteorológicas. Tras unos días con mucha inestabilidad y lluvias, hoy la situación es un poco distinta. Aunque las temperaturas han sido bajas esta mañana, lo cierto es que tendremos cierta calma en la mayor parte del país.
No obstante, expertos como Eloi Cordomí han destacado que las temperaturas volverán a ser las protagonistas. Y es que a pesar de estar en mayo, el inicio del día ha estado marcado por un ambiente y unas temperaturas que más bien recuerdan a las típicas de marzo. La chaqueta ha sido un imprescindible y en cotas de alta montaña hasta ha sido imposible deshacerse de los abrigos con los mercurios bajo cero.
Según los modelos de previsión, este miércoles se esperan temperaturas máximas que oscilan entre los 16 y 23 grados en la mayor parte de Cataluña. Sin embargo, en zonas del interior y en comarcas pre pirenaicas, los valores se mantienen notablemente bajos. Los registros en estas zonas que apenas alcanzarán los 14 o 15 grados.

Eloi Cordomí destaca una anomalía térmica negativa clara
Estos datos suponen una anomalía térmica negativa y sorprenden por producirse en un mes que suele presentar ya los primeros golpes de calor del año. La situación atmosférica actual se explica en parte por una entrada de aire frío que mantiene las temperaturas a raya y genera un ambiente más invernal que primaveral. De hecho, por la tarde, el tiempo se tornará más inestable.
Se esperan algunos chubascos en zonas localizadas del Pirineo, especialmente en el sector occidental. Así como en el interior de la provincia de Gerona, el norte de Barcelona y en torno al macizo de Els Ports, en el sur. Según el modelo de precipitación acumulada, estas lluvias no serán generalizadas ni intensas, pero sí destacables en áreas de montaña.

El ambiente seguirá siendo fresco
A pesar del sol del mediodía, el ambiente seguirá siendo fresco, y los amantes del calor tendrán que esperar unos días más para ver un ascenso térmico claro. El contraste entre las temperaturas actuales y las medias habituales de mayo ha generado malestar entre los amantes del calor. Y es que el sol ya debería avanzar que el verano, aunque no lo parezca, está a la vuelta de la esquina.