El joven aficionado a la meteorología Jorge Rey no solo se limita a compartir previsiones del tiempo. Tras el desastre causado por la DANA en Valencia, el burgalés no dudó en coger el coche y desplazarse él mismo a la zona afectada. Durante su estancia, el joven no solo prestó ayuda a los damnificados, también aprovechó para recoger algunos testimonios.
Y lo más impactante de todo fue descubrir que hubo ciertos avisos naturales de que algo desastroso estaba a punto de ocurrir. En concreto, hablamos de la fauna de la zona, que ofreció señales claras de que algo no iba bien. Todo ello tan solo unas horas antes de las graves inundaciones causadas por registros de lluvia históricos.
Jorge Rey recuerda lo que ocurrió en la Albufera de Valencia
Gracias a sus conversaciones con los afectados, Jorge Rey pudo recopilar algunos testimonios clave en la zona devastada por la DANA. Tampoco es la primera vez que Jorge se fija en la naturaleza, que considera fundamental en sus predicciones. Ya sea la llegada anticipada de estorninos, indicadores de un invierno temprano, o los patrones inusuales de las hormigas, la naturaleza va lanzando señales.
Sin embargo, lo que más llamó la atención de Jorge Rey fue un fenómeno en la Albufera de Valencia. Allí, los pescadores reportaron un inusual comportamiento de los peces antes de las lluvias. Uno de ellos, sorprendido por lo que describió como una "lluvia de peces", recogió más de 700 kilos, que parecían saltar directamente a su barca.
El joven aficionado a la meteorología interpretó este episodio como una reacción de los peces a cambios en la presión atmosférica. También a las vibraciones del entorno, algo que, según él, también se observó antes de otros desastres naturales.
Lo que debemos aprender de cara al futuro
Jorge Rey explicó que fenómenos similares ocurrieron en Málaga, donde miles de sardinas saltaron a tierra a mediados de octubre. Para el burgalés, estos comportamientos son valiosos indicadores que pueden complementar los modelos meteorológicos tradicionales. Recordó casos como la erupción del volcán de La Palma, en la que pescadores observaron la desaparición de especies marinas antes del evento.
La Albufera, gravemente afectada por la DANA, ha sido declarada zona de desastre ecológico y necesitará años para recuperarse. Según Rey, hay que prestar más atención a las señales de la naturaleza a la hora de predecir los fenómenos meteorológicos. Y es que, cuando se trata de prevenir futuros desastres, cualquier ayuda es más que bienvenida.