Un hombre con camisa azul aparece en primer plano sobre un fondo de tormenta con rayos y nubes de lluvia, acompañado de un icono de advertencia.

Mario Picazo, meteorólogo, lanza un aviso para este fin de semana: ‘Alguna tormenta…’

El famoso meteorólogo avisa de que algunas zonas del país notarán un cambio de tiempo durante este fin de semana

El inicio del mes de octubre está dejando paisajes variados por toda España. Mientras algunas zonas disfrutan de días casi veraniegos, otras se preparan para un fin de semana más inestable. El tiempo, aunque en general sigue siendo suave, empezará a mostrar cambios evidentes en algunas regiones del país.

Mario Picazo, uno de los meteorólogos más seguidos, ha compartido su previsión para los próximos días. Según detalla, los efectos de un frente atlántico empezarán a notarse a partir del sábado. No todas las comunidades se verán afectadas de igual forma, pero sí hay zonas que deben estar pendientes del cielo.

Montaje de una imagen de fondo con personas tapándose de la lluvia enfrente del mar y Mario Picazo hablando
Un frente atlántico dejará lluvias débiles en varios puntos de la Península | Europa Press, eltiempo.es

Mario Picazo pone el foco en el frente que entra el sábado

Hoy, Galicia será la primera comunidad en recibir los efectos del nuevo frente. Este sistema, asociado a la borrasca Amy, empezará a entrar por la comunidad gallega a partir del mediodía. Las lluvias se extenderán hacia Asturias, Cantabria, y ya por la noche, al País Vasco, Navarra y zonas del Pirineo.

No se esperan grandes tormentas, pero sí precipitaciones débiles o moderadas. En áreas de montaña, como suele ser habitual, podrían ser más persistentes. Así que los habitantes del norte deberían estar preparados para un sábado más gris.

Este frente atlántico marcará un cambio respecto a los días anteriores, que han sido más estables. Aunque su intensidad no será extrema, sí será suficiente para dejar atrás el tiempo seco de la primera mitad de la semana. Las temperaturas, sin embargo, no bajarán de forma significativa en estas zonas.

Mañana se esperan chubascos en el Mediterráneo

De cara al domingo, los restos del frente seguirán dejando huella en algunas regiones. Durante la madrugada, habrá lluvias dispersas en la cordillera Cantábrica, el alto Ebro y los Pirineos. Serán lluvias pasajeras, sin grandes acumulados, pero sí evidentes en el cambio del ambiente.

Con el paso de las horas, el aire más fresco llegará al Mediterráneo. Cataluña, norte de la Comunidad Valenciana y Baleares podrían registrar chubascos aislados. En algunas zonas no se descarta incluso “alguna tormenta puntual”, aunque de forma muy localizada, advierte Mario Picazo.

En todo caso, se tratará de precipitaciones irregulares, que no afectarán a toda la región por igual. Esto no significa una gran inestabilidad, pero sí un aviso para quienes planean actividades al aire libre. Especial atención en Baleares, donde los cambios pueden llegar de forma más repentina.

Cielo nublado con iconos de tormenta y lluvia junto a una mano sosteniendo un paraguas transparente dentro de un círculo rojo.
De cara al domingo, los restos del frente seguirán dejando huella en algunas regiones | es.catalunyadiari.com, Dmitrynaumov, Pexels de Vika Glitter

Se espera calor en el sur de la Península

Mientras el norte y el este se preparan para el agua, el sur seguirá en su propio ritmo. Las temperaturas en muchas zonas superarán los 28 °C, con ambiente casi veraniego. Es lo que se conoce popularmente como ‘veroño’, una mezcla entre el verano y el otoño.

Este contraste de situaciones dentro del mismo país es algo típico del otoño español. Y aunque las lluvias del fin de semana sean localizadas, el cambio en el ambiente ya se empezará a notar. A partir del lunes, la previsión apunta a una nueva estabilización del tiempo.

Mario Picazo concluye que estos días marcarán una transición leve, sin sobresaltos, pero con señales claras de que el otoño ya está aquí. La semana próxima será más tranquila en cuanto a lluvias. Pero como siempre en esta estación, no se puede descartar alguna sorpresa.