El laurel es una planta aromática que se suele utilizar en la cocina por su distintivo sabor y fragancia. Más allá de este papel culinario, también ofrece varios beneficios para la salud y el bienestar.
Una de sus propiedades es aliviar los trastornos digestivos. Facilita la digestión y alivia el malestar estomacal, los gases y la acidez. Aun así, si lo que quieres es mantener una piel suave y rejuvenecida, una mascarilla con laurel es la solución que necesitas. ¡Combatirás los signos de la edad y mejorarás la elasticidad!
La mascarilla con laurel que mejorará tu piel
Combatir las arrugas a menudo suele ser complicado, y con el tiempo, la piel acaba perdiendo elasticidad. El laurel es un remedio natural realmente eficaz para hacer frente a los signos del envejecimiento.
¿Te gustaría saber cómo elaborar este remedio casero? Pues seguro que es más fácil de lo que crees. Para preparar una mascarilla con laurel, solamente vas a necesitar unas cuantas hojas, agua, maicena y aceite de oliva. Los pasos a seguir son pocos y sencillos:
- Lava las hojas de laurel con agua fría.
- Ponlas a hervir a fuego lento durante 10 minutos.
- Cuela la infusión y añade dos cucharadas de maicena. Deberás diluir muy bien esta mezcla.
- Vuelve a llevar la mezcla a una olla y ponla a fuego lento. Remueve hasta que se convierta en una pasta cremosa.
- Por último, añade una cucharada de aceite de oliva
Elimina todas las arrugas con solo estos dos ingredientes. Maizena y Laurel
¿Cómo debo aplicar la mascarilla?
Para aplicarte la mascarilla, deberás tener en cuenta que lo mejor es limpiar el rostro con un limpiador suave. Cuando lo tengas, aplica con un algodón la infusión sobre la cara y el cuello, y déjala actuar 20 minutos.
Para poder lucir una piel más luminosa y joven, deberás repetir este tratamiento dos veces por semana. En pocos días notarás los cambios y volverás a recuperar el brillo y suavidad de tu piel.