La pensión de viudedad es una ayuda vital para muchas personas. El fallecimiento del cónyuge o la pareja de hecho no solo conlleva un gran dolor a nivel emocional.
También puede provocar graves problemas económicos para la persona que ha perdido a su ser querido. Esta ayuda se convierte en un salvavidas importante para los beneficiarios, que deben cumplir unos requisitos para tener acceso.
Todo aquel que quiera optar a recibir esta ayuda debe presentar una solicitud en cualquier momento posterior al fallecimiento. El importe máximo de esta pensión puede llegar hasta los 3.175 euros mensuales. No obstante, la Seguridad Social puede ampararse en una serie de motivos para dejar de proporcionar este ingreso.
¿Por qué motivos puedes dejar de cobrar la pensión de viudedad?
La pensión de viudedad puede extinguirse en caso de contraer un nuevo matrimonio. También puede darse en caso de registrarse con otra persona como pareja de hecho.
En este último caso, solo se puede retirar si se cumplen dos condiciones. Una es si se demuestra una convivencia de al menos cinco años. La otra, si se ha registrado la pareja con dos años de antelación en el registro de la Comunidad Autónoma o Ayuntamiento pertinente.
Si el beneficiario muere o se descubre que la persona causante de la pensión sigue viva, también dejaría de cobrarse. Asimismo, cometer un delito de lesiones contra la persona fallecida extingue la viudedad. También declarar en sentencia firme ser el culpable de la muerte de dicha persona es otro motivo por el que dejaría de percibirse esta ayuda.
¿Hay excepciones para seguir teniendo esta pensión?
A pesar de cumplir con algunos de los motivos para dejar de cobrar esta pensión, existen excepciones que permiten mantenerla. Si el beneficiario supera los 61 años, puede mantener la pensión incluso al contraer matrimonio o formar una nueva pareja de hecho.
No obstante, la persona que obtiene la viudedad puede seguir cobrándola teniendo menos de 61 años con unos requisitos. Sería si también tiene una ayuda por incapacidad permanente absoluta, gran invalidez o se acredita una discapacidad igual o superior al 65%,
Además, la viudedad debe representar al menos el 75% de los ingresos anuales totales. Por último, los ingresos de la nueva pareja no pueden superar el importe de dos veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En todo caso, la pensión de viudedad puede compensar las pérdidas económicas de muchas familias, y es de gran ayuda para muchos afectados.