Ayer martes, la ola de calor volvió a imponerse en gran parte de Cataluña. Aunque en general las máximas bajaron respecto al día anterior, en algunas localidades los termómetros superaron los 40 °C. En Albesa (Noguera) se registraron 40,7 °C y en Lleida – la Femosa, 40,6 °C.
En el norte de Osona también se alcanzaron picos inusuales, como los 38,2 °C en Montesquiu, la temperatura más alta del año en la zona. Hoy miércoles, sin embargo, la situación atmosférica comienza a dar señales de cambio, aunque no de forma drástica.

Un descenso leve y una amenaza de tormentas
El Meteocat anticipa que la temperatura descenderá ligeramente, sobre todo en el oeste, pero el ambiente seguirá caluroso. La mejor noticia para muchos ha sido que la pasada noche resultó menos sofocante. Especialmente en áreas del interior donde las mínimas bajaron de forma moderada.
La atención ahora se centra en la posibilidad de chubascos que llegarán durante la tarde. En este sentido, la previsión señala que se formarán en el Pirineo y Prepirineo. Con probabilidad menor pero no descartable, también se verán en algunos puntos del prelitoral sur y del norte de la depresión central.
Chubascos que no irán más allá
Se espera que estas precipitaciones vayan acompañadas de tormentas de tipo convectivo, propias de un escenario de humedad acumulada y calor residual. Los meteorólogos apuntan que “será difícil que las tormentas salgan de la zona marcada, sin descartar algún núcleo aislado próximo”.

Esto significa que las lluvias no serán generalizadas, sino que afectarán principalmente a las áreas de montaña previstas. Sin embargo, dada la naturaleza de estas tormentas, podrían desarrollarse con rapidez y de forma intensa en los lugares donde aparezcan.
Así evolucionará el tiempo en las próximas horas
La jornada ha comenzado con cielo poco nuboso en la mayor parte de Cataluña. En el oeste se han detectado algunas nubes medias y, en el norte del Maresme, bancos de nubes bajas. A lo largo del día, el calor diurno ayudará a la formación de nubes de desarrollo vertical en las zonas señaladas.
La combinación de temperaturas aún elevadas y humedad en altura favorecerá que, entrada la tarde, las nubes se transformen en chubascos con descarga eléctrica puntual. El resto del territorio permanecerá en general estable, aunque con temperaturas que seguirán recordando que el verano no ha terminado todavía.