Las reformas en el sistema de pensiones en España siguen generando incertidumbre. A partir de 2025, las condiciones para acceder a la jubilación anticipada, tanto voluntaria como involuntaria, se endurecerán considerablemente. Esto afectará a miles de trabajadores que planean retirarse antes de la edad ordinaria.
Según la Ley 27/2011, a partir de 2025 será más difícil acceder a la jubilación anticipada a los 63 años. Los requisitos de cotización aumentarán. En caso de no cumplir con ellos, la edad máxima para jubilarse anticipadamente será de 64 años y 8 meses.
La edad de jubilación ordinaria en España está fijada en los 66 años y 6 meses. El trabajador que haya cotizado 38 años, puede jubilarse a los 65; pero en 2025 la edad ordinaria subirá a 66 años y 8 meses. Los que deseen jubilarse a los 65 años deberán tener 38 años y tres meses cotizados.
El cambio en la jubilación repercute en las pensiones
La jubilación anticipada voluntaria permite a los trabajadores adelantarse a la edad ordinaria de jubilación hasta dos años. Deben tener al menos 35 años cotizados. En 2025, para jubilarse a los 63 años, será necesario haber cotizado un mínimo de 38 años y tres meses.
Si no se alcanzan esos años de cotización, la edad máxima para la jubilación anticipada será de 64 años y 8 meses. Supone un aumento de casi dos años en comparación con la situación actual. Como consecuencia, repercute en la situación de las pensiones.
En el caso de la jubilación anticipada involuntaria, la edad mínima será de 61 años, pero piden haber cotizado 38 años y tres meses. De lo contrario, la edad máxima será de 62 años y 8 meses. Será necesario haber cotizado al menos 33 años.
Los cambios implican una reducción en la pensión
Un aspecto clave de ambas modalidades de jubilación anticipada es que siempre implicarán una reducción en la cuantía de la pensión. Dependiendo del tiempo de adelanto de la jubilación y los años cotizados, el recorte podría oscilar entre el 0,5% y el 30%.
Ninguna jubilación anticipada permitirá acceder al 100% de la pensión, ya que se aplicarán coeficientes reductores al calcular la cuantía. Para recibir la totalidad de la pensión, los trabajadores deberán esperar a alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Además, deben tener al menos 36 años y seis meses de cotización.
Los cambios en la pensión
En cuanto a la pensión máxima, a partir de 2025 se producirá un incremento superior al de otras pensiones. Esta se ajustará al IPC anual y se le sumará un aumento adicional del 0,115%. Así, la pensión máxima pasará de 3.175 euros mensuales a 3.264 euros, siendo este el tope para quienes perciban una sola pensión o varias.
Este endurecimiento de los requisitos de jubilación anticipada es un jarro de agua fría para muchos futuros pensionistas. Recordemos que no son pocos los trabajadores que están planteándose acceder antes de lo que toca a la jubilación. Con el próximo año, esta posibilidad tendrá unas condiciones más duras.