PNC Bank ha lanzado un mensaje a sus clientes estudiantes. En este caso, les ofrece la posibilidad de refinanciar préstamos estudiantiles. Es decir, un método que implica sustituir uno o varios préstamos vigentes por uno nuevo, generalmente privado, con condiciones distintas.
Este proceso puede traer beneficios como tasas de interés más bajas o pagos mensuales reducidos, pero también tiene sus riesgos. Desde la entidad analizan en detalle esta opción para ayudarte a tomar una decisión responsable.
PNC Bank explica qué es la refinanciación de préstamos estudiantiles
La refinanciación consiste en contratar un nuevo préstamo, a menudo con un banco o entidad financiera, y usarlo para cancelar los préstamos existentes. Se busca obtener condiciones más favorables: menor tasa de interés, plazos distintos o consolidados en un solo pago. Para acceder a mejores condiciones es necesario contar con buen historial crediticio y un ingreso estable, así, podrás acceder a tasas más competitivas.

Entre los pros de hacerlo, PNC Bank hace hincapié en la posibilidad de obtener intereses más bajos, así como pagos mensuales menores. También podrás hacer un solo pago al mes y conseguir opciones de tasa fija o variable. Además, PNC Bank ofrece hasta 0,50% menos en la tasa si pagas con débito automático desde su cuenta.
PNC Bank aclara que también hay riesgos
Desde PNC Bank comparten que pierdes beneficios federales, como acceso a planes especiales de pago, programas de defensa contra dificultades y posibles cancelaciones de deuda. Además, podrás pagar más intereses si alargas plazos.

Por otro lado, también está el riesgo de tasa variable y el impacto en tu crédito. Asimismo, desde PNC Bank advierten la posibilidad de incurrir en costes y penalizaciones. Aunque muchos préstamos no cobran comisión por adelantar pagos, algunos aplican penalizaciones por pagos atrasados o por abrir el préstamo.
Si tienes préstamos privados con altas tasas, buen crédito e ingresos estables, refinanciar puede ser muy beneficioso según PNC Bank. Sin embargo, si dependes de programas federales como PSLF o ayudas por ingresos, probablemente sea mejor no hacerlo. Si prefieres cuota más baja y no te importa pagar más intereses a largo plazo, una refinanciación con plazo extendido puede servirte.