Cataluña está viviendo una semana de finales de primavera en toda regla. La inestabilidad ha marcado la actualidad de unos días en los que se han vuelto a necesitar los paraguas. Pero los expertos ya tienen las miradas puestas en lo que vendrá y, de momento, parece ser que se avecinan más cambios.
Las previsiones anticipan un fin de semana plenamente estival, marcado por el dominio de las altas presiones, estabilidad atmosférica y temperaturas propias del verano. Las previsiones apuntan a un ambiente seco, soleado y cálido, sin apenas indicios de precipitaciones en el horizonte. Aun así, no se descarta del todo alguna tormenta aislada en zonas del Pirineo.

Las lluvias van perdiendo fuerza
De todas formas, los meteorólogos aseguran que la posibilidad de lluvias se pronostica "poco probable". El último mapa del modelo ECMWF muestra una dorsal anticiclónica claramente establecida sobre la Península Ibérica y buena parte del sur de Europa. Esta configuración implica condiciones ideales para la estabilidad meteorológica.
La presencia de esta dorsal también indica una masa de aire cálido en altura que favorece temperaturas elevadas en superficie. Este patrón atmosférico no solo afecta a Cataluña, sino que abarca desde el nordeste peninsular hasta el centro y sur de Europa. Todo ello generando una ola de calor estacional que podría prolongarse durante varios días.
Durante el fin de semana, se espera que las temperaturas máximas en las zonas del interior de Cataluña superen fácilmente los 30 grados. Mientras que en el litoral, aunque más moderadas por la influencia marítima, se mantendrán también por encima de los valores habituales. Las mínimas nocturnas, en ascenso progresivo, podrían dificultar el descanso, especialmente en entornos urbanos.

Un tiempo de verano en Cataluña
De cara a la próxima semana, los modelos a medio plazo mantienen el patrón plenamente estival. No se vislumbran cambios en la dinámica, lo que refuerza la hipótesis de una prolongación del episodio cálido y seco. Los mapas no muestran entradas de aire frío ni descensos significativos que pudieran romper esta estabilidad.
Los expertos señalan que, aunque el riesgo de tormentas aisladas en el Pirineo no puede descartarse del todo, su probabilidad es muy baja. Así pues, el mes de junio se consolida con un tiempo típicamente veraniego en Cataluña y sin señales claras de un cambio a corto plazo. En definitiva, un tiempo para empezar a disfrutar del sol y el aire libre.