Roger de Gràcia, mítica cara de TV3, ha revelado que padece una enfermedad. Ha sido a raíz de la publicación de su nuevo libro, 'Digue'm boig' (Columna).
Un libro en el que Roger de Gràcia habla sobre sus dificultades a la hora de relacionarse con gente o de exponerse públicamente. Y del trastorno que ha tardado más de 30 años en serle diagnosticado.
El presentador se ha sincerado sobre la fobia social que padece desde hace muchos años. Uno que, a pesar de todo, no le ha impedido desarrollar su trabajo delante de las cámaras. Y que ahora ha hecho público.
Roger de Gràcia: «Padezco fobia social crónica»
Roger de Gràcia se ha sincerado sobre su salud. Ha sido por la publicación de su nuevo libro, 'Digue'm boig' (Columna). Un libro donde, por primera vez, ahonda en temas de salud mental.
Roger de Gràcia ha hecho público que padece fobia social. «Mi diagnóstico es que tengo una fobia social crónica. O sea, miedo de relacionarme con la gente».
Un trastorno de salud mental que el presentador de TV3 y Catalunya Ràdio padece desde que contaba con solo 10 años.
«Yo, que hace 20 años que me dedico al entretenimiento. Yo, que me pongo encima de un escenario cada dos por tres en la tele y en la radio. Yo, a quien veis extrovertido y sociable, tengo una fobia a las relaciones sociales», ha revelado Roger de Gràcia.
Sin embargo, se trata de un trastorno que no le fue diagnosticado al comunicador hasta 30 años después.
Roger de Gràcia: «No lo hablábamos»
Roger de Gràcia también se ha referido al estigma social que acarrean las enfermedades y trastornos mentales. Algo que ha impedido el tratar con las herramientas adecuadas este tipo de problemas de salud.
«No lo hablábamos», ha revelado sobre lo que pasaba unos años atrás. «Era un estigma social y pasaba de la frustración a pensar que esto se arreglaría solo».
Y esto es algo que le ha acabado impidiendo hacer muchas cosas en la vida. «No he podido hacer la vuelta al mundo con mis amigos y, quizá, descubrir una pasión oculta», ha asegurado. Ni tampoco seguir los pasos de su hermano, que se fue a estudiar fuera del país.
Ahora, pero, tras descubrir qué es lo que le ha estado ocurriendo durante años, Roger de Gràcia respira aliviado. «Me alegró mucho», confiesa refiriéndose al diagnóstico del psiquiatra. «No saberlo es lo peor del mundo».