Las prestaciones por desempleo son una ayuda vital para gran parte de la población. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece un apoyo fundamental para que las personas en paro puedan tener unos ingresos mínimos a la espera de encontrar un nuevo trabajo.
La Seguridad Social demanda a los beneficiarios de este subsidio la inscripción como demandantes de empleo y el número de meses o años cotizados. No obstante, la administración puede suspender el pago si no se cumplen una serie de requisitos y, en caso de no hacerlo, pueden acarrear graves consecuencias.
Por eso, el SEPE cuenta con una serie de infracciones que pueden comportar castigos contundentes, y los clasifica en 3 categorías: leves, graves y muy graves.
Las infracciones leves incluyen acciones como faltar a una cita sin justificación o suspender la inscripción como demandante de empleo. También incumplir acuerdos de actividad, negarse a proporcionar datos requeridos o no acudir a la cita con los servicios públicos de empleo.
Por otro lado, entre las infracciones graves se encuentran el rechazo de una oferta de empleo adecuada o negarse a participar en programas de empleo.
¿Cuáles son las 4 infracciones más graves?
Entre las infracciones consideradas como muy graves se encuentran diversas conductas fraudulentas. Entre ellas, la obtención de prestaciones con datos falsos para cobrar más de lo que corresponde. Compaginar prestaciones por desempleo con trabajo por cuenta propia o ajena, a menos que sea en términos permitidos por la normativa vigente, también está totalmente prohibido.
Asimismo, hay otras prácticas igualmente sancionables por parte del SEPE. Recibir una prestación de la Seguridad Social tras acordarlo con el empresario y también no cumplir con las normas de los programas de fomento, por ejemplo.
¿Qué sanciones pone el SEPE?
Las personas que cometan las infracciones muy graves dejarán de percibir el subsidio por desempleo. Además, la sanción puede implicar la imposibilidad de cobrar cualquier tipo de prestación y, en algunos casos, no poder acudir a programas de formación profesional durante un año.
No obstante, en causas excepcionales, el SEPE puede suspender los pagos de forma provisional hasta que la resolución administrativa sea definitiva. Por ejemplo, casos como un traslado al extranjero, vivir una paternidad o el cumplimiento de una condena penitenciaria que otorgue un grado de libertad.
Además, independientemente de la sanción, se requerirá la devolución de los importes recibidos.
La Seguridad Social impone un control estricto a los beneficiarios de la prestación por desempleo, y es fundamental que las personas que buscan trabajo conozcan las reglas para evitar futuras sanciones.