Mujer abriendo una ventana con cortinas blancas mientras otra mujer con expresión de sorpresa aparece en primer plano junto a un icono de termómetro frío

El simple truco de la cortina para que tu casa se mantenga fría: vas a alucinar

Un pequeño ajuste en las cortinas puede marcar una gran diferencia en tu hogar durante los días más calurosos del verano

Cuando el calor se hace insoportable, la casa se convierte en una trampa térmica de la que cuesta escapar. Ventiladores, aire acondicionado, persianas bajadas… probamos de todo para mantener una temperatura aceptable. Pero ahora ha salido a la luz un truco casero para las cortinas tan sencillo que parece imposible que funcione y, sin embargo, lo hace.

Este método ha sido recogido por el medio francés Mouvement Métropole y ya se ha vuelto viral en redes sociales. El gesto que propone no requiere inversión, apenas unos segundos de tiempo y un objeto que cualquiera tiene en su hogar. Se trata del llamado “truco de la pinza”, un remedio sorprendente que consigue reducir la entrada de calor a través de las cortinas.

Tres pinzas de colores verde, blanco y naranja sujetas a una cuerda con fondo desenfocado oscuro
Un accesorio simple con una pinza de la ropa mantiene la estancia más fresca | Pexels

El secreto de la cortina para combatir el calor 

La técnica consiste en colocar una simple pinza de la ropa en la parte superior de la cortina, cerrando el espacio que suele quedar entre la tela y la barra. Este pequeño detalle actúa como un escudo contra el aire caliente que tiende a filtrarse hacia el interior. Al hacerlo, la estancia gana en frescura y el ambiente se mantiene más estable incluso en las horas de máximo sol.

La explicación está en la manera en que el calor se mueve dentro de las casas. Cuando el sol incide sobre el cristal, este se recalienta y transmite esa energía al aire del interior, elevando la temperatura ambiente. Aunque las cortinas reducen parte del calor, los huecos superiores lo dejan pasar, y ahí la pinza marca la diferencia.

Una sala de estar con una silla, una mesa pequeña, una alfombra, un cuadro en la pared y cortinas blancas translúcidas.
La pinza se coloca en la parte superior de la cortina para sellar el hueco | Lidl

Cómo lograr un aislamiento eficaz 

Todo está en la colocación de la pinza. Lo ideal es fijarla en la unión de la tela con la barra o el riel, que es donde suelen abrirse pequeños huecos. En cortinas con ojales conviene ponerla entre dos, y en las de trabillas o fruncidos, justo sobre el pliegue principal.

El número de pinzas también importa, ya que varía según el ancho de la ventana. En un espacio reducido bastan dos o tres, mientras que en ventanas medianas conviene usar cuatro o cinco. Para ventanales grandes, lo ideal es colocar seis o más, separadas por unos treinta centímetros para asegurar un sellado uniforme.

Cortina beige con ojales metálicos en una barra negra
En cortinas con ojales, coloca la pinza entre dos de ellos para que la tela quede bien ajustada a la barra | Ikea

Hay alternativas pensadas para quienes prefieren que no se note tanto. Una opción alternativa es usar cinta adhesiva de doble cara, que se fija entre la cortina y la barra o la pared y permite sellar el espacio de forma discreta. Esta opción resulta especialmente práctica para telas ligeras que podrían deteriorarse con el uso de pinzas.

Una simple pinza que cambia la temperatura de tu hogar

Los resultados que se han documentado son notables, aplicando este truco la temperatura de la habitación puede descender entre dos y cuatro grados. La diferencia se percibe sobre todo en los tramos de mayor exposición solar, entre el mediodía y las primeras horas de la tarde. Factores como la orientación de la ventana, el tipo de cristal y el tamaño de la estancia influyen en la eficacia, pero en general la sensación térmica mejora de forma notable.

El truco de la cortina con pinzas se ha convertido en un aliado inesperado frente a la ola de calor. No sustituye al aire acondicionado ni a otros sistemas de refrigeración, pero ayuda a ganar comodidad de forma económica y ecológica. En un verano que ha batido récords de temperatura, no es extraño que tantos lo hayan probado y se declaren convencidos de su utilidad.