Durante mucho tiempo, Alba Carrillo ha expresado su ilusión por volver a quedarse embarazada. La modelo, que tiene un hijo con Fonsi Nieto, ha pensado ampliar la familia. Sin embargo, su discurso ha dado un giro notable tras una conversación sincera con su hijo Lucas.
En una entrevista concedida a la revista Semana, Alba reconoció que la maternidad ya no es una prioridad para ella. Preguntada directamente por un nuevo embarazo, la excolaboradora respondió de forma clara: “Ahora no, la verdad”. Según explicó, su hijo de trece años no está dispuesto a compartir a su madre con nadie más.
Lucas, fruto de su relación con Fonsi Nieto, ha sido contundente al respecto. “Mi hijo no quiere ni de broma”, aseguró Alba con una sonrisa resignada. La modelo explicó que incluso se refiere en tono de broma a los óvulos congelados de su madre como “el congelado”.
“Me dice: ‘Como traigas el congelado, vamos…’”, comentó la madrileña, revelando con humor la frase que más le ha hecho reflexionar. La idea de tener un hermano no entra en los planes de Lucas, y Carrillo, en lugar de imponer su deseo, ha optado por escucharle. “Mi prioridad es él y no me quiere compartir”, añadió con franqueza.
Alba Carrillo cuenta la verdad sobre sus próximos planes
Alba Carrillo ya había hablado en otras ocasiones sobre los óvulos que conserva por si en algún momento decidía ampliar la familia. Durante un tiempo, parecía convencida de que era una decisión que quería tomar más adelante. Pero la opinión de Lucas ha resultado determinante a la hora de replantearse su futuro personal.
La relación madre e hijo es muy estrecha, y ese vínculo se fortaleció aún más tras una experiencia que marcó a ambos. Lucas estuvo unos meses en el extranjero en noviembre, una separación que Alba vivió con mucha dificultad. “Lo pasé muy mal”, confesó, recordando ese periodo como uno de los más complicados emocionalmente.
Aunque el viaje formaba parte de una experiencia educativa, no fue algo fácil ni para ella ni para su hijo. “Es muy caro y no sé si seguirá yendo”, admitió sobre la posibilidad de que Lucas repita estancia fuera. Además, no dudó en bromear sobre el carácter inquieto del adolescente: “Ha salido un poco hiperactivo, como el padre, entonces depende”.
A día de hoy, la modelo asegura que su hijo está feliz viviendo con ella y no contempla cambios a corto plazo. Cuando le preguntaron por cómo afrontaría que se marchara de casa o comenzara una relación, Alba fue clara: “No se va a ir”. Lucas, al parecer, está muy cómodo en su entorno actual y no muestra intención de independizarse pronto.
Esta etapa de estabilidad para ambos parece haber reforzado la decisión de Alba de mantenerse centrada en su papel de madre. A pesar de haber considerado otras opciones en el pasado, su vínculo con Lucas pesa más que cualquier otro deseo. Y aunque el tiempo dirá si su postura cambia, por ahora, el plan de ampliar la familia queda aparcado.
Alba Carrillo aparca su embarazo
Carrillo ha aprendido a escuchar no solo sus propios deseos, sino también las necesidades emocionales de su hijo. En vez de seguir una agenda marcada por la presión del reloj biológico, prefiere adaptarse al momento que ambos viven. Una decisión que muchos consideran coherente y madura, marcada por el amor y el respeto.
Aunque en el pasado su nombre estuvo ligado a titulares por sus relaciones sentimentales o su vida mediática, ahora es su papel como madre lo que define sus decisiones. Alba se muestra más reflexiva, más familiar, y sin la urgencia de cumplir con planes establecidos. Su prioridad es clara: el bienestar de Lucas está por encima de todo.
Con trece años, Lucas ya empieza a mostrar carácter y opinión propia sobre los asuntos importantes que afectan a su vida. Y Alba, lejos de imponerse como adulta, ha optado por abrir un diálogo honesto con él. Así, la antigua presentadora vuelve a mostrar que, detrás de la fama y la exposición, hay una madre comprometida y cercana.
En definitiva, lo que parecía un proyecto firme ha pasado a ser un pensamiento suspendido. La maternidad, por ahora, no está en la hoja de ruta de Carrillo. Porque su hijo, su única prioridad real, le ha pedido seguir siendo el único protagonista en su hogar.