El actor Richard Gere y su esposa, Alejandra Silva, disfrutan de una vida tranquila y familiar en España. Viven en una elegante mansión situada en La Moraleja, una exclusiva zona residencial de Madrid. Pero es Galicia, tierra natal de Alejandra, donde están construyendo su refugio más personal.
La pareja, que lleva más de una década unida, comparte también una fuerte vocación solidaria y ecológica. En la costa mexicana de Jalisco, han impulsado un proyecto sostenible que respeta el entorno natural y apoya a la comunidad local. Pero en Europa, Galicia se ha convertido en su nuevo sueño en común.

Oleiros, un municipio costero cercano a A Coruña, ha sido el lugar escogido para su segunda residencia. Allí planean construir un hogar con vistas al mar, rodeado de naturaleza y paz. La zona les ofrece el equilibrio perfecto entre privacidad, belleza y conexión con las raíces gallegas de Alejandra.
Este bonito pueblo gallego tiene lujo, calma y paisaje natural
Oleiros es uno de los secretos mejor guardados de la costa gallega. A solo veinte minutos del centro de A Coruña, este municipio combina la tranquilidad de un entorno costero con todos los servicios.
Esta mezcla de exclusividad y naturaleza ha enamorado a la pareja. Alejandra ha pasado allí muchos veranos, y ahora desea que su familia disfrute también de ese entorno privilegiado. Richard Gere valora especialmente la serenidad del paisaje y la cercanía al mar.
Uno de los rincones que más disfrutan es la playa de Bastiagueiro. Se trata de un arenal abierto, de medio kilómetro, rodeado de vegetación. Es ideal tanto para quienes practican surf como para los que prefieren pasear junto al mar.
Un paseo marítimo conecta Bastiagueiro con otras playas cercanas, como Santa Cristina y Santa Cruz. Santa Cristina es una extensa lengua de arena dorada, con aguas tranquilas y dunas bordeadas de eucaliptos. Por otro lado, Santa Cruz ofrece unas vistas espectaculares al castillo del mismo nombre.
Estas no son las únicas opciones para los amantes del mar. Oleiros cuenta con arenales para todos los gustos y momentos. Desde la cálida playa de Naval hasta la animada Mera, muy popular entre los locales.
Espiñeiro es una playa tranquila y resguardada, ideal para desconectar. Está unida a Mera por una pasarela de madera, lo que permite recorrer la costa a pie. También destacan joyas como la agreste Canabal o la encantadora As Margaridas, de aguas verdes y cristalinas.
Patrimonio, historia y cultura
El castillo de Santa Cruz es uno de los grandes símbolos del municipio. Se encuentra en un islote y está unido al puerto por una pasarela peatonal. Fue construido en el siglo XV tras un ataque de la Armada inglesa a A Coruña.
A lo largo de los años, el castillo ha tenido muchos usos. Primeramente, fue propiedad de Emilia Pardo Bazán; más tarde fue una residencia de huérfanos, y actualmente está destinado a espacio cultural. Allí se organizan exposiciones, talleres y actividades para toda la familia.
También destaca el Museo Os Oleiros-José María Kaydeda, dedicado a la alfarería tradicional gallega. Está situado en el Pazo do Coruxo, una construcción con gran valor patrimonial. Otro espacio interesante es el Aula do Mar, centro de visitantes de la Costa de Dexo-Serantes.
Acantilados, senderos y pazos históricos
La Costa de Dexo-Serantes es un monumento natural que recorre 11 kilómetros de litoral salvaje. Se extiende entre los faros de Mera y el puerto de Lorbé. Sus acantilados, fauna y flora lo convierten en un destino perfecto para los amantes del senderismo.
Además, Oleiros conserva un valioso patrimonio arquitectónico. Entre sus construcciones más destacadas están los pazos de Xaz y das Torres. También la Casa do Arxentino de Mera o el templo de Santa María de Dexo.
Quienes disfrutan de la buena gastronomía tienen una cita obligada con El Retiro, un restaurante de cocina gallega de autor. Es habitual encontrar allí a figuras como Amancio Ortega y su hija Marta. Un lugar que representa la elegancia y el sabor de Galicia.

Vistas, jardines y el retiro soñado
La zona también ofrece espacios verdes y miradores con vistas inmejorables. Destacan el jardín del pazo de A Capela, el parque de A Lagoa frente a la playa de Mera y el de As Trece Rosas. Este último, en Bastiagueiro-Liáns, es uno de los favoritos de la familia Gere.
Alejandra y Richard buscan en Oleiros algo más que una casa. Desean un entorno donde sus hijos puedan crecer cerca de la naturaleza y las tradiciones. Galicia, con su mezcla de mar, historia y calma, les ofrece todo eso y más.
En su nuevo hogar junto al mar, la pareja ha encontrado su rincón ideal. Un lugar donde el lujo no está reñido con lo auténtico. Y donde cada día comienza con el sonido del mar gallego al fondo.