En medio de un año ya complicado para la monarquía, nuevas revelaciones amenazan con alterar la imagen de armonía que siempre se ha querido proyectar. Un reconocido experto en asuntos reales ha sacado a la luz datos que podrían explicar por qué ciertos miembros de la familia Windsor apenas se dejan ver juntos en público. Las declaraciones, incluidas en un libro recién publicado, han desatado un intenso debate sobre las relaciones internas en la Casa Real.
Aunque las apariciones oficiales suelen estar cuidadosamente planificadas para mostrar unidad, detrás de las cámaras la realidad podría ser muy diferente. Según este especialista, hay gestos y actitudes que, con el tiempo, se han convertido en auténticas señales de distanciamiento. La historia involucra a figuras de primer plano, cuyas interacciones han estado marcadas por tensiones acumuladas y, al parecer, por comentarios que no todos han recibido con agrado.
Un autor que conoce los secretos de palacio
Andrew Lownie, escritor y biógrafo de la realeza, ha dedicado años a investigar los entresijos de los Windsor. Su último libro, Entitled: The Rise and Fall of the House of York, revela episodios que hasta ahora se mantenían en un círculo muy reducido.
Entre ellos, destaca un incidente que habría provocado un enfriamiento notable entre dos miembros clave de la familia. Lownie asegura que la información proviene de fuentes cercanas y confiables.
El autor sostiene que las palabras y actitudes de algunos miembros de la familia no siempre coinciden con la imagen pública que proyectan. En este caso, la tensión no se habría originado por asuntos protocolares, sino por algo mucho más personal. Lo que comenzó como un simple comentario, dice Lownie, terminó por convertirse en un punto de no retorno en la relación de los implicados.
Andrew Lownie confiesa que Kate Middleton no tiene buena relación con Andrés
Uno de los detalles más sorprendentes que Andrew Lownie ha descubierto durante su investigación sobre la Casa Real es que "Kate Middleton no tiene buena relación con Andrés". Esta revelación ha causado impacto, ya que muchos pensaban lo contrario y consideraban que entre ambos reinaba la cordialidad.
Según Lownie, las diferencias se deben en gran parte a supuestas observaciones “poco amables” y “rudas” que Andrés habría hecho sobre Kate. Para el biógrafo, este comportamiento solo puede entenderse desde la perspectiva de la rivalidad y los celos.
El comentario habría causado un fuerte malestar no solo en Kate, sino también en el príncipe Guillermo. Lownie señala que el heredero al trono tiene un profundo sentido del deber y prefiere evitar todo lo que pueda generar divisiones en la familia. Sin embargo, este episodio habría marcado un antes y un después, haciendo que Guillermo se distanciara aún más de su tío.
Un distanciamiento que va más allá de las palabras
Fuentes citadas en el libro aseguran que la relación entre Guillermo y Andrés lleva años deteriorándose. El origen estaría en la percepción de que ciertas conductas del duque han dañado la imagen pública de la monarquía. Incluso se sugiere que, cuando Guillermo sea rey, no dudará en pedir a Andrés y a Sarah Ferguson que abandonen su residencia actual.
Los roces se han manifestado en gestos visibles, como la ausencia de la familia de Cambridge en actos en los que Andrés ha estado presente. Uno de los ejemplos más comentados fue la misa de Pascua, en la que Kate y Guillermo decidieron prolongar sus vacaciones familiares y no asistir. Detrás de esta decisión, según los allegados, estaría el deseo de evitar encuentros incómodos.
A medida que salen a la luz nuevos detalles, queda claro que la relación entre el príncipe Andrés y los príncipes de Gales atraviesa uno de sus momentos más tensos. Las revelaciones de Andrew Lownie han puesto de relieve un distanciamiento que pocos imaginaban dentro de la familia real británica. Ahora, la incógnita es si estas diferencias podrán superarse o si marcarán un punto de no retorno en sus vínculos.