La vida de Richard Gere ha estado marcada por su éxito en el cine y su constante implicación en causas sociales. Sin embargo, tras más de seis décadas de vida pública, el actor ha encontrado una nueva fuente de alegría y satisfacción: la paternidad.
A sus 75 años, Richard Gere, junto a su esposa Alejandra, ha experimentado la llegada de dos hijos que han transformado por completo su vida. En un hogar que busca el equilibrio, Alexander y James, los pequeños de la familia, se han convertido en el centro de su mundo.
Así han crecido los guapísimos hijos de Richard Gere y Alejandra Silva
Aunque Richard Gere y Alejandra Silva han mantenido su vida familiar alejada de los focos mediáticos, la llegada de sus hijos ha sido un tema de interés para sus seguidores. El primer hijo de la pareja, Alexander, nació en febrero de 2019.
Aquel mes marcó un hito en la vida del actor, quien, a pesar de ser ya mayor, acogió la paternidad con pasión y dedicación. Este momento tan especial fue precedido por un mensaje, donde, además de anunciar la noticia, compartieron que habían recibido la bendición del Dalái Lama.
Un año después, en abril de 2020, llegó James, quien completó la familia con la misma rapidez con la que Alexander la llenó de luz. Con la llegada de su segundo hijo, Gere y Silva reforzaron su visión de vida en familia. Dedicándose por completo a su bienestar y desarrollo.
Richard Gere siempre ha protegido la intimidad de sus dos hijos
Aunque la pareja ha hecho pública la llegada de sus hijos, ha sido muy celosa de mantener su privacidad intacta. En las pocas ocasiones en que comparten imágenes de los niños en sus redes sociales, siempre toman precauciones para proteger su identidad.
Los niños aparecen generalmente de espaldas, con el rostro cubierto o pixelado, manteniendo un férreo control sobre su exposición mediática. Ambos, aunque aún son pequeños, han crecido rodeados de la tranquilidad que su familia tanto valora.
El entorno de Madrid, alejado de la vorágine de Hollywood y de los medios, se ha convertido en su refugio. Un espacio donde los pequeños pueden disfrutar de su infancia lejos del ojo público.
Mientras Alexander y James siguen creciendo, sus padres continúan demostrando que la paternidad es, para ellos, el mayor de los regalos. Además, lo hacen de manera discreta y amorosa, priorizando siempre su bienestar por encima de todo.