Brad Pitt ha hecho una declaración que ha sorprendido a propios y extraños en Hollywood. El actor ha confirmado que durante los años noventa mantuvo una fuerte enemistad con Leonardo DiCaprio. Incluso ha llegado a afirmar que interpuso una orden de alejamiento contra él por un episodio que aún hoy prefieren no detallar.
La revelación llegó durante una entrevista informal, en la que Pitt respondía preguntas sobre su relación con DiCaprio. Aunque la química entre ambos es evidente en pantalla, no siempre fue así detrás de las cámaras. El propio Brad lo ha dejado claro con una frase que ya ha dado la vuelta al mundo: “Tuve una orden de alejamiento contra él por un incidente del que no nos gusta hablar”.

La confesión ha reavivado rumores antiguos que muchos creían olvidados. Durante los años noventa, ambos actores atravesaban un momento crucial en sus respectivas carreras. Mientras Pitt ganaba fama por su trabajo en películas como Seven, DiCaprio despegaba gracias a títulos como Romeo y Julieta y Titanic.
En aquella época, Brad Pitt mantenía una mediática relación con la actriz Gwyneth Paltrow. Poco después de su ruptura, algunos tabloides comenzaron a vincular a DiCaprio con la actriz. Aunque nunca hubo confirmación oficial, las habladurías encendieron todas las alarmas en la prensa del corazón.
La mala relación de los actores de Hollywood
Según algunas fuentes cercanas a ambos, Pitt se habría sentido traicionado por lo que interpretó como una falta de respeto. Los rumores apuntan a que la tensión entre ellos fue tan fuerte que ni siquiera coincidían en eventos públicos. Durante años, sus nombres nunca compartieron un mismo proyecto cinematográfico.
Fue necesario que pasaran más de dos décadas para que coincidieran en un rodaje. La reconciliación definitiva se produjo gracias a Quentin Tarantino, quien los eligió como protagonistas de Érase una vez en... Hollywood en 2019. La película fue un éxito de crítica y taquilla, y su química fue uno de los aspectos más aplaudidos.

En el filme, Brad Pitt interpretaba a Cliff Booth, el doble de acción de Rick Dalton, el personaje de DiCaprio. La historia, ambientada en los años 60, evocaba el cine clásico de Hollywood y rendía homenaje a una era ya desaparecida. Para muchos, fue un intento de Tarantino por recrear la mítica dupla Newman–Redford.
Pese a la armonía que mostraron en la pantalla, los rumores sobre su pasado turbulento nunca desaparecieron del todo. Durante la promoción de la cinta, una periodista del medio Extra se atrevió a preguntar por la supuesta orden de alejamiento. La respuesta de Pitt dejó a todos en silencio: “Sí, la hubo… por un incidente en 1994”.
El actor pronunció la frase con media sonrisa, lo que generó cierta confusión. No estaba claro si bromeaba o si, efectivamente, estaba reconociendo una vieja disputa legal. La ambigüedad de su tono solo sirvió para alimentar aún más el interés por aquel oscuro capítulo de su historia.
Las confesiones de Brad Pitt
Lo cierto es que Brad y Leo han sido, desde siempre, dos de los rostros más influyentes del cine contemporáneo. Ambos iniciaron sus carreras en la misma década y han compartido generaciones de fans. Sin embargo, su falta de colaboración durante años fue una señal de que algo ocurría entre ellos.
Hoy, la situación parece haber cambiado radicalmente. Brad Pitt ha elogiado en varias ocasiones el talento de DiCaprio y su compromiso con la interpretación. Por su parte, Leo ha declarado que trabajar con Pitt fue “una de las mejores experiencias de su vida profesional”.
Además, David Fincher, director de Seven y amigo cercano de Pitt, ha anunciado que trabaja en una secuela centrada en el personaje de Cliff Booth. Según algunas fuentes, DiCaprio también podría tener una breve aparición en el proyecto. Esto confirmaría que los viejos conflictos han quedado atrás.

Aun así, el comentario de Brad Pitt ha abierto una puerta al pasado que pocos esperaban ver reabierta. La mención directa a una orden de alejamiento remueve un tema que parecía superado. Y pone de nuevo el foco en una época en la que la fama, los celos y la presión mediática marcaban las decisiones personales de los actores.
Los fans han reaccionado con asombro en redes sociales. Muchos no sabían que entre ellos hubo una enemistad tan seria como para llegar a medidas judiciales. Otros han aplaudido que, con los años, ambos actores hayan podido superar sus diferencias.
La industria de Hollywood, por su parte, ha vuelto a poner el foco en cómo las relaciones personales afectan a los grandes proyectos. Si Pitt y DiCaprio hubieran trabajado juntos en los noventa, el cine habría sido testigo de grandes colaboraciones antes de tiempo. Pero el rencor, real o alimentado por rumores, lo impidió.
Hoy, sin embargo, todo apunta a que la reconciliación es total. Ambos actores han demostrado una madurez admirable al dejar atrás viejas rencillas. Y su trabajo conjunto sigue siendo uno de los más valorados de los últimos años.
La historia entre Brad Pitt y Leonardo DiCaprio es la prueba de que, incluso en Hollywood, los grandes conflictos pueden encontrar su final. Solo hace falta tiempo, perspectiva y, quizás, una película que lo cambie todo. Y eso, precisamente, es lo que logró Tarantino.