Carlos III de Inglaterra mantiene en vilo a la sociedad británica desde que anunció a principios del año 2024 que padece un tumor del que se está tratando. Desde el Palacio de Buckingham han ido informando de cómo evoluciona el estado de salud del soberano, sin embargo, ahora las noticias que llegan nada tienen que ver. Ha sido una antigua empleada de limpieza de la residencia habitual del rey quien ha explicado que Carlos III no permite utilizar toallitas en las instalaciones de palacio.
Ann Simmons, que trabajó durante más de una década como limpiadora real, daba detalles sobre lo que sucede puertas adentro del palacio.

Una medida, la de prohibir el uso de toallitas, que, más allá de las consecuencias medioambientales, lo que busca es evitar los frecuentes atascos en las tuberías del palacio de Buckingham. Un incómodo hecho que provocaba después tener que hacer frente a costosas reparaciones.
La drástica solución de Carlos III para evitar un serio problema en Buckingham
Otra de las medidas impuestas por el padre del príncipe Guillermo de Inglaterra ha sido la prohibición de velas aromáticas. Carlos III ha impedido su uso para conservar la calidad del aire. Al parecer, la explicación dada desde palacio es que se trata de un producto que desprende algunas partículas que pueden llegar a ser perjudiciales.
El rey ha demostrado en múltiples ocasiones su preocupación por el medio ambiente. En cuanto a lo que está en su mano, Carlos III ha pedido al personal que tiene contratado en palacio contención en el consumo y en los gastos. El soberano, aunque pudiera parecer lo contrario, se caracteriza por su austeridad, prueba de ello es su postura a favor de la producción local.

Ahora bien, más allá de la prohibición de toallitas y de velas aromáticas, Carlos III tiene otras estrictas costumbres en su residencia habitual. El marido de la reina Camila cuenta con algunas rutinas que bien podrían calificarse de excéntrica. Una de ellas es el hecho de que sus mayordomos le aplican pasta de dientes a su cepillo en una cantidad exacta de 2,5 centímetros.
Carlos III ha prohibido el uso de toallitas y velas aromáticas en palacio
Además, el personal de servicio con el que cuenta el soberano debe planchar su pijama a diario y también los cordones de los zapatos.
Por otra parte, cuando Carlos III se levanta, el baño ha de estar perfectamente preparado a una temperatura tibia. Así mismo, debe tener una toalla preparada en una silla para que solo con sentarse pueda secarse sin hacer el más mínimo esfuerzo.

Cabe destacar también que el suegro de Kate Middleton tiene una costumbre fija a la hora del desayuno. Una primera comida en la que no pueden faltar los productos frescos, seis tipos de miel, un huevo cocido durante 7 minutos y dos ciruelas.
Queda claro, pues, que el rey Carlos III es muy meticuloso con lo que sucede en su rutina. El monarca inglés no deja nada al azar y es por eso que también quiere impedir que puedan seguir obstruyéndose las tuberías.