Carlos Cuevas es, sin duda, uno de los actores más queridos de nuestro país. Sus pasos son muy seguidos por sus seguidores, quienes siempre están pendientes de sus últimas apariciones públicas.
Hace unos días, unas declaraciones para 'Que no surti d'aquí', el programa de prensa rosa de Cataluña Radio, lo situaban en el punto de mira. Pues, el actor dijo que prefería vivir en Barcelona, y no en Madrid, aunque tenga que desplazarse mucho hasta la capital.
Ahora, su última aparición pública vuelve a estar en el punto de mira. Este lunes, 9 de octubre, el actor fue el primer invitado de la segunda temporada de 'Late Xou', de Marc Giró. Allí, al igual que siempre, sorprendió con sus palabras.
Carlos Cuevas: «A punto de llorar»
Carlos Cuevas ha sido protagonista por las vivencias que contó. Después de presentar 'La ternura', la nueva comedia en la que participa el catalán, Giró les propuso un juego a los invitados.
Realidad o ficción fue el juego que les propuso el presentador del programa y, a partir de aquí, Carlos Cuevas explicó las duras vivencias que vivió en un viaje con amigos.
Un viaje soñado a Indonesia fue de la peor manera posible. Concretamente en 2018, cuando el catalán viajo junto a unos amigos para disfrutar del país y de sus islas. Aún ser un destino idílico, no fue todo como esperaban, sufrieron un total de 27 terremotos y dos alertas de tsunamis.
Las ilusiones con las que viajaron hasta el destino fueron disminuyendo a medida que pasaban los días. Nada más llegar, erupcionó el volcán de la isla de Lombok, y ellos se encontraban muy cerca, por lo que tuvieron que refugiarse.
Y no solo una vez, porque una alerta de tsunami acabó con una evacuación nocturna a las 4 de la mañana. Según detalló el actor, la alarma provocó que se despertaran tanto el como sus amigos asustados, junto con el resto de población. La gente salía muy rápido, hasta incluso ha detallado que un hombre salió nudo.
Cuando decidieron salir y escapar del posible tsunami, se encontraron con un señor que les hizo entrar pánico. Les dijo que venía de la playa y que no había agua en el mar, uno de los efectos que anticipa un tsunami. En este momento, Carlos Cuevas confesó que «Estábamos muy asustados, a punto de llorar».
Ante la situación, decidieron coger unas motos y alejarse. Se fueron hasta una colina, donde esperaron a que los temblores se pararán. Sin duda, un viaje que no fue como esperaban, pero que les enseñó los riesgos de la naturaleza.
Una vez terminó de contar la historia en el programa, el actor reveló que era cierta y que no se trataba de ninguna película en la que había participado. Sin embargo, sustos que se han convertido en anécdotas para el catalán.