El Principado de Mónaco vive un luto profundo tras recibir la noticia sobre el fallecimiento de Michel-Yves Mourou. Un destacado radiólogo y cercano amigo del príncipe Alberto II. La noticia, que ha sacudido al soberano y a toda la familia real, llega como un golpe devastador.
Mourou, quien falleció a los 81 años, fue una figura esencial en la vida médica y política del Principado. Con una carrera impresionante, fue jefe del departamento de Radiología del Hospital Princesa Grace hasta su retiro en 2009.
En 2003 fue nombrado miembro del consejo de la corona, donde llegó a ser presidente en 2009, cargo que ocupó durante nueve años. Su papel no solo estuvo limitado a su labor profesional, sino que también era considerado un consejero cercano al príncipe.

Comunicado urgente de Alberto II y Charlene de Mónaco
La noticia de su muerte ha provocado una ola de dolor en todo Mónaco, y el príncipe Alberto no ha tardado en compartir su pesar. En un comunicado oficial, el soberano ha expresado su profundo dolor y ha rendido homenaje a la memoria del doctor Mourou.
"Es con profunda tristeza el Príncipe Alberto II ha recibido la noticia de la muerte del Doctor Michel-Yves Mourou. Rendir homenaje a la memoria de un hombre dedicado al Principado, que se distinguió por la constancia y la calidad de su compromiso al servicio de sus conciudadanos".
El príncipe también ha destacado las cualidades de Mourou, describiéndolo como un hombre de principios sólidos y fiel a las instituciones monegascas. A lo largo de los años, el radiólogo dejó una huella indeleble en la familia real.
De esta manera, su fallecimiento ha tocado profundamente a los miembros de la familia Grimaldi, incluidas las princesas Carolina y Estefanía. "Hoy, todos ellos lloran la pérdida de un hombre que fue capaz de guardar sus mayores secretos hasta su muerte", ha comentado el príncipe.

Alberto de Mónaco era muy amigo de Michel-Yves Mourou
Un aspecto que resalta de la vida del doctor Mourou es su vínculo con la historia reciente de la realeza monegasca. En 2010, Mourou publicó un libro que se ha convertido en una pieza de coleccionista.
En este relato, ofreció una mirada íntima a las mujeres que marcaron la historia de Mónaco, incluidas las princesas de la dinastía Grimaldi. Con su partida, no solo se pierde a un consejero cercano, sino a un hombre que supo captar la esencia de la familia real.
La muerte de Michel-Yves Mourou ha dejado una profunda marca en Mónaco. Sin duda, su legado perdurará en los recuerdos de aquellos que lo conocieron. Además, también en la historia del Principado, como un hombre que dedicó su vida al servicio de la familia real.