Tamara Falcó e Íñigo Onieva han compartido un comunicado cuando se confirman sus dificultades para convertirse en padres. La marquesa de Griñón todavía no ha logrado quedarse embarazada y esto le ha hecho reflexionar. No solo sobre su situación personal, también sobre los últimos acontecimientos que han sucedido en su vida.
Si hace unos días es vio sacudida por la muerte de Mario Vargas Llosa, ahora el fallecimiento del papa Francisco le ha causado gran dolor. Como también sufre al ver cómo las intensas lluvias han azotado una de las zonas más significativas para ella: Aldea del Fresno. Todo un compendio de desgracias que se suman a sus dificultades para formar una familia con Íñigo.

Tamara Falcó todavía no ha podido quedarse embarazada de Íñigo Onieva
Tamara Falcó ha compartido un comunicado a modo de reflexión en su perfil de Instagram. La mujer de Íñigo Onieva afronta unas semanas muy complicadas que le han invitado al recogimiento. A la muerte de Vargas Llosa le siguió una sucesión de desgracias que han hecho que Tamara haga balance de su situación.
Al tiempo que se confirma que Tamara todavía no ha podido quedarse embarazada de Íñigo, la vida de la marquesa ha dado un vuelco. Desde su boda en julio de 2023, la pareja ha intentado concebir, pero sin éxito hasta ahora. Tamara ha optado por tratamientos de fertilidad que respeten sus creencias religiosas, descartando opciones como la fecundación in vitro.
Pese a haberlo intentado, la marquesa de Griñón e Íñigo no logran cumplir su sueño de formar una familia. Ambos continúan intentándolo explorando otras vías. Así las cosas, la hija de Isabel Preysler suspendió el tratamiento que seguía en Madrid, para intentar uno nuevo en Barcelona.
Lo que indica que, pese a las complicaciones, tanto ella como Onieva están dispuestos a cumplir su sueño de ser padres. En medio de esta situación, otras han sacudido la vida de Tamara en los últimos días, como la crecida del río Alberche. Esto provocó que ciertas zonas de Aldea del Fresno quedaran inundadas, un lugar con un gran significado para ella.
“Me casé allí, fue el hogar de mi padre, y por eso también es parte de mi alma”, ha escrito en su comunicado. “El dolor de quienes lo están viviendo me tocan muy de cerca”, añadía tiste por las inundaciones.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva, más unidos que nunca frente a la adversidad
Desde que Tamara e Íñigo decidieron unir sus caminos, su vida en común no ha sido nada fácil. El comportamiento del empresario puso en más de una ocasión en riesgo su relación con la marquesa de Griñón, quien optó por darle una oportunidad. Desde entonces, su objetivo de convertirse en padres les ha unido mucho más.
Así lo demuestran en su última aparición pública durante una escapada en Semana Santa. Ambos viajaron hasta Bosnia-Herzegovina, para visitar el santuario de la Virgen de Medjugorje. Allí fueron fotografiados comiéndose a besos y regalándose numerosas muestras de cariño.
Esto pone de relieve cómo las complicaciones de Tamara de quedarse embarazada no han hecho mella en su matrimonio con Onieva. La presión social y familiar también ha sido un factor a tener en cuenta. Tamara ha mencionado que su madre, Isabel Preysler, y la madre de Íñigo están deseando que la pareja tenga un hijo.
Sin embargo, la marquesa mantiene una actitud serena, afirmando que, si no sucede, “es que no es para nosotros y ya está”. Aunque le gustaría ser madre, prefiere no estresarse y dejar que las cosas sucedan a su debido tiempo.
Lo que le permite poder centrarse en otros asuntos como ahora la muerte del papa Francisco, a quien Tamara pudo conocer en persona. A él también le ha dedicado unas palabras alabando su pontificado y su papel en la Iglesia Católica.