Un sorprendente motivoha salido a la luz sobre la ausencia de Sophie, ahora duquesa de Edimburgo, en el funeral de Diana de Gales. Un reciente libro revela una razón cargada de sensibilidad para explicar por qué decidió no acudir al acto más emotivo del año 1997.
La ausencia de Sophie fue vista como una señal de respeto o simplemente un error protocolario. Lo que se ha revelado ahora, sin embargo, cambia completamente esa percepción.
Expectación por una ausencia inesperada en el funeral de Diana
El 6 de septiembre de 1997, millones de personas en todo el mundo siguieron el funeral de Diana, princesa de Gales. La ceremonia, celebrada en la Abadía de Westminster, reunió a la realeza, líderes internacionales y personalidades de todos los ámbitos. Sin embargo, hubo ausencias que llamaron la atención del público y despertaron todo tipo de especulaciones.
Entre esas ausencias, una en particular generó curiosidad en los medios y en los ciudadanos británicos. Sophie Rhys-Jones, entonces prometida del príncipe Eduardo, no fue vista entre los asistentes. Su ausencia se convirtió en tema de conversación tanto en la prensa como en las calles de Londres.
En los días posteriores, las teorías sobre su decisión comenzaron a multiplicarse. Algunos la atribuyeron a un gesto privado de respeto, mientras que otros sugirieron un posible desacuerdo interno. La verdadera razón, sin embargo, tardaría años en conocerse.
Una fuente cercana a la princesa revela la verdadera razón por la que Sophie no asistió al funeral de Lady Di
Durante los meses siguientes, Sophie optó por no hacer comentarios sobre el tema. La joven, que entonces mantenía un perfil más bien discreto, estaba concentrada en sus compromisos profesionales y en su vida privada. Esa actitud reservada solo alimentó las conjeturas que circulaban.
Un amigo cercano a Palacio ha confirmado recientemente el motivo por el que la actual princesa de Edimburgo no asistió al funeral de Lady Di. Según esta fuente, la ausencia no se debió a indiferencia ni a cuestiones de protocolo.
El motivo real estaría relacionado con un detalle muy personal y delicado: el gran parecido físico que Sophie tiene con Diana. La princesa era plenamente consciente de cómo su presencia podría afectar a los asistentes en un momento tan sensible.
Sophie consideró que su parecido podría causar un dolor inesperado entre los familiares y allegados de Diana. Por eso, decidió no acudir para evitar eclipsar la ceremonia y mantener el respeto que la ocasión merecía.
Esta revelación pone fin a años de especulaciones. Además, muestra una faceta más humana y empática de la duquesa de Edimburgo, que eligió anteponer los sentimientos del Reino Unido al protagonismo personal.
El sorprendente parecido entre Sophie y Lady Di que marcó los años 90
En la década de los 90, Sophie fue apodada por la prensa como 'Di-déntica' debido a su asombroso parecido con Diana. Ambas compartían el mismo corte de pelo, una figura delgada y unos ojos claros que las hacían casi idénticas. Este parecido físico llamó la atención de medios y público por igual.
Además, el estilo de vestir de Sophie coincidía mucho con el de Diana, reforzando aún más la comparación entre ambas. Vestían con elegancia y sencillez, una mezcla que les otorgaba ese aire de realeza moderna y cercana. Era habitual verlas en eventos públicos luciendo atuendos que parecían reflejar un gusto muy similar.
Diana misma solía bromear sobre esta similitud, llamando a Sophie “mi doble” cuando la veía. Este apodo cariñoso reflejaba la confianza y complicidad que existía entre ellas. A pesar de las diferencias, su parecido fue un detalle que nunca pasó desapercibido durante años.
La decisión de Sophie de no asistir al funeral de Lady Di mostró respeto y sensibilidad en un momento tan delicado para el país. Su parecido con Diana se convirtió en una razón para mantener la discreción. Este gesto demuestra que, más allá de las apariencias, la duquesa de Edimburgo siempre ha actuado con consideración.