Beth Rodergas se dio a conocer en 2002 gracias a su paso por la segunda edición de Operación Triunfo. Su carisma y talento la llevaron a convertirse en finalista del concurso y, poco después, en representante de España en Eurovisión con la canción Dime.
Aunque años más tarde confesó que nunca sintió ese tema como suyo, su imagen quedó grabada en la memoria de toda una generación. Con el paso del tiempo, su carrera tomó un rumbo diferente, alejándose del foco mediático para centrarse en una vida más íntima y personal.
El negocio de Beth Rodergas es todo un éxito
Hoy, aunque sigue vinculada al arte, gran parte de sus energías están puestas en un proyecto muy distinto: LittleLia, una marca de ropa infantil y femenina que nació en 2017. El origen del negocio se remonta al nacimiento de su primera hija, Lia.
Fue entonces cuando, junto a su madre, decidió lanzar esta firma. "LittleLia te ofrece un universo completamente nuevo de materiales suaves, fabricación pequeña y lenta. Además de un aire retro que nos recuerda la importancia de las pequeñas cosas", explican madre e hija.
La filosofía detrás de cada prenda va mucho más allá de lo estético. Hay un compromiso claro con la producción local, el respeto por el entorno y el valor de lo hecho con cariño. Además, todo se crea con una intención consciente, priorizando la calidad y la sostenibilidad.
"Queremos que nuestros hijos se vean preciosos, que se sientan especiales y que tengan libertad para jugar y crecer poco a poco", afirma Beth. En un contexto dominado por el consumo rápido, su marca apuesta por la cercanía.
Todas las piezas se diseñan y confeccionan en talleres locales de Barcelona, lo que garantiza condiciones laborales dignas y un menor impacto ambiental. En su perfil de Instagram, Beth muestra pinceladas de su día a día.
Beth Rodergas triunfa lejos de la música
Beth comparte cómo combina su rol de emprendedora con la maternidad de sus tres hijos: Lia, Kai y Uma. Además, muestra el día a día de una familia que, pese a los retos, apuesta por una crianza cercana y un estilo de vida equilibrado.
En septiembre de 2024, incluso pidió públicamente ayuda para encontrar apoyo doméstico, reflejando las dificultades reales de conciliar. Pese a los retos, LittleLia ha crecido de forma orgánica, consolidándose como una marca con identidad propia y fiel a sus valores.