Belén Esteban siempre ha hablado de la enfermedad que padece con total naturalidad. La diabetes forma parte de su día a día e, incluso, ha llegado a convertirse en referente para muchas personas que también conviven con ella.
Los últimos 14 años los telespectadores de ‘Sálvame’ pudieron ser testigos de cómo, cada día, hacía visible su problema de salud. Compartiendo sus experiencias con la naturalidad que la caracteriza desde el plató de televisión.
La colaboradora sufre de diabetes, desde que tenía diez años. Una enfermedad que con frecuencia le causa subidas y bajadas de azúcar, por lo que tiene que estar muy controlándola.
Afortunadamente, ahora parece tener controladas esas subidas y bajadas de azúcar, por las que en más de una ocasión tuvo que dejar los estudios de Mediaset.
Hace unos meses, explicaba estar muy feliz con un nuevo tratamiento con el que consigue mantener su azúcar a raya. Incluso confesaba que le ha cambiado la vida: el uso de su bomba de insulina.
“Es como si llevara dentro un Tamagotchi”
A raíz de su descubrimiento, gracias a su marido Miguel, siempre lleva este aparato para mantener los niveles de glucosa a raya: "Me ha cambiado la vida"
Desde que le pusieron una bomba de insulina, Belén Esteban ha ganado en calidad de vida. Y no dudó en animar a todos los que conviven con esta enfermedad a ponérsela “porque te cambia la vida”.
La bomba de glucosa es un pequeño dispositivo, parecido a un móvil, que ayuda a mantener los niveles de glucosa bajo control.
“Tengo diabetes desde los 10 años y lo he pasado muy mal. Miguel me habló de la bomba de insulina y yo no estaba muy convencida; pero, al final, me la puse y me cambió la vida”, confesó en su día en Sálvame.
Y compartía la anécdota de que “en mi programa, en “Sálvame”, me dicen riéndose que es como si llevara dentro un Tamagotchi. Porque la bomba pita cuando tengo el azúcar alta o baja”.
Aunque ha tenido algún que otro “susto”, en estos momentos afirma que su enfermedad está muy controlada.
Miguel, el conductor de ambulancia que le “salvó la vida”
Además, a su lado tiene el mejor enfermero, su marido Miguel, que es conductor de ambulancia. Precisamente, la pareja se conoció cuando Belén tuvo un problema de salud y Miguel conducía la ambulancia que la llevó al hospital.
Fue hace diez años, en el 2013, cuando Belén Esteban sufrió una subida de azúcar causada por la diabetes que padece. Motivo por el que tuvo que solicitar asistencia sanitaria en su domicilio.
En aquella época Miguel Marcos era conductor de ambulancias. Y el destino quiso que fuera él quien la trasladó en su ambulancia al centro médico más cercano, “salvándole la vida”, según ha contado Belén en alguna ocasión.
El flechazo instantáneo. Y poco tiempo después comenzaron una relación que se confirmaba a principios del 2014.