Un giro inesperado en el seno de la familia Borbón ha sacudido los cimientos de la Casa Real española. La noticia de la separación de Konstantin Sajonia-Coburgo, primo de la infanta Elena, y María García de Rasilla, después de 31 años juntos, ha llegado como un mazazo.
La pareja, que logró mantener una relación discreta en los medios durante décadas, ha decidido dar un paso atrás en su vida en común. Con el paso de los años, su historia había permanecido sólida, pero ahora, la separación marca un antes y un después.
El entorno de la infanta Elena anuncia una cosa muy importante
A pesar de las largas especulaciones sobre la posible ruptura, lo cierto es que la noticia ha sorprendido por su inmediatez. La relación, que parecía sólida desde su matrimonio en 1994, ha llegado a su fin debido al desgaste de la convivencia, según informan fuentes cercanas.
Ambos han tomado la difícil decisión de separarse, pero lo han hecho desde el respeto y con un mutuo acuerdo por su bienestar. García de Rasilla, en declaraciones a Vanitatis, ha asegurado que no existen terceras personas involucradas y que su intención es "darse un tiempo".
Aunque la pareja ha decidido tomar caminos separados, mantienen una buena relación, alejando así cualquier rumor sobre discordias irreconciliables. Ambos han subrayado que la decisión se tomó con respeto mutuo y buscando su bienestar personal.
El primo de la infanta Elena ha decidido separarse de su mujer
La historia de amor entre Konstantin, hijo de Simeón de Bulgaria, y María ha sido una de las más discretas del círculo real. Ambos, a pesar de las obligaciones familiares y la visibilidad mediática, siempre buscaron mantener su vida privada alejada del foco.
Konstantin ha forjado una exitosa carrera en el mundo de las finanzas, trabajando en grandes firmas como Lehman Brothers y Barclays. María, por su parte, también ha mantenido un perfil bajo, trabajando en el protocolo de la embajada de Estados Unidos en Madrid.
Su matrimonio, celebrado en una elegante ceremonia, fue una de las grandes bodas reales de la época, con la infanta Elena y Felipe como testigos. A pesar de la separación, los lazos entre los Borbones y los Sajonia-Coburgo siguen siendo fuertes.
Konstantin y el rey Felipe VI mantienen una relación cercana, como ha reconocido el propio Simeón de Bulgaria en varias entrevistas. Subrayando que la amistad entre los dos primos es sólida.
No cabe duda de que esta decisión tendrá repercusiones dentro del núcleo familiar. Y es que las relaciones entre los distintos miembros de la realeza española se han mantenido unidas por vínculos de amistad y respeto. Sin duda, el fin de esta relación marca el cierre de una etapa.