El príncipe Haakon con barba y Mette-Marit, ambos con expresiones serias y vestimenta formal.

El escándalo del príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit que podría acabar con ellos

Una última hora pone al príncipe Haakon y a la princesa Mette-Marit en una complicada y arriesgada situación

Una última hora acaba de poner en riesgo al príncipe Haakon y a su mujer, la princesa Mette-Marit. El matrimonio se encuentra en el foco mediático tras salir a la luz detalles sobre su proyecto inmobiliario en la finca real de Skaugu. El heredero lleva años alquilando propiedades ubicadas dentro de la finca y muchos dudan del destino de ese dinero.

Esto, sumado a la falta de transparencia en la gestión del proyecto, podría acabar con ellos, ya que existe una desconfianza pública hacia la institución. De un tiempo a esta parte, el príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit han visto incrementado su poder adquisitivo, lo que ha levantado suspicacias.

El príncipe Haakon de perfil con barba y cabello corto en un entorno interior.
El heredero escandinavo está bajo investigación | Europa Press

El príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit acorralados por una última hora

El príncipe Haakon y su mujer, la princesa Mette-Marit, se encuentran de nuevo en el foco de la polémica. La Casa Real noruega parece haber entrado en una espiral de controversia desde la entrada en prisión de Marius Borg Høiby, su primogénito. A esto se le ha sumado una última hora que guarda relación con un negocio inmobiliario del heredero al trono.

Tal y como se acaba de saber, se ha abierto una investigación cuyo protagonista es el príncipe Haakon en relación con unos alquileres. Concretamente, unas viviendas ubicadas en la finca real cedidas en el pasado por su padre. Los medios se preguntan dónde y a quién va destinado el dinero de estos alquileres y el matrimonio se encuentra en el punto de mira.

Personas en un evento deportivo mirando hacia arriba con expresiones de interés y entusiasmo.
El aumento del poder adquisitivo de Haakon y su esposa ha levantado sospechas | Europa Press

El medio que encabeza la investigación es el diario Dagbladet que ha publicado cómo los contratos de arrendamientos podrían tener regularidades muy serias. “La gestión de estas propiedades se realiza en parte a través de la empresa unipersonal del príncipe heredero”, explican.

Los ingresos obtenidos por estos alquileres supuestamente ilegales alcanzaron hasta 1,4 millones de coronas noruegas anuales, afirman. Lo que para algunos explicaría el aumento que se ha producido del poder adquisitivo del matrimonio. Esto provoca que el príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit hayan sido señalados al considerarse un beneficio personal inapropiado para unos miembros de la realeza.

Esto podría acabar de manera definitiva con su imagen pública, ya demasiado tocada por los escándalos del hijo de Mette-Marit. Además, la delicada salud de la reina Sonia ha añadido más preocupación y angustia por la institución. El futuro de la Casa Real noruega parece más incierto que nunca y la desconfianza se ha instaurado en el país.

El príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit de nuevo en el foco mediático

No corren buenos tiempos para el príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit. El heredero al trono escandinavo se encuentra bajo investigación por sus negocios al margen de su papel en la institución.

Las propiedades que heredó de su padre han levantado sospechas y han ocasionado un nuevo quebradero de cabeza. No solo se trata de investigar dónde va a parar el dinero de los alquileres, también existen sospechas sobre la reforma de dichas viviendas. Tal y como publican algunos medios, las propiedades fueron renovadas en 2007 sin autorización del municipio de Asker, contraviniendo las normativas locales.

Mette-Marit con velo negro y el príncipe Haakon con traje oscuro están juntos en un evento formal.
Cada vez existe mayor desconfianza hacia Haakon y Mette-Marit | Europa Press

Las críticas se intensifican por la posición del príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit. Su estatus como heredero al trono añade complejidad a la situación y se le exige una mayor responsabilidad y transparencia en sus negocios. Debido a esto, la confianza en la institución monárquica ha disminuido notablemente en el último año.

Encuestas recientes indican que un 73% de los noruegos no desean ver a Haakon ni a Mette-Marit ascendiendo al trono próximamente. La combinación de escándalos personales y cuestionamientos sobre su liderazgo ha mermado su popularidad. De ahí que esta última polémica pueda acabar con ellos de manera definitiva.