El último programa de Volando Voy ha sido muy especial. Y es que, durante el mismo, Jesús Calleja ha conseguido una exclusiva que le ha dejado impactado. Tanto es así que ha frenado su helicóptero y ha decidido aterrizar para conocerla en profundidad.
Exactamente, lo que ha descubierto es una hermosa historia de amor entre dos de los protagonistas del lugar visitado. Una historia de amor de lo más peculiar. Ni más ni menos que entre una actriz y un pastor.

Jesús Calleja frena el vuelo en Volando Voy por una historia de amor
Jesús Calleja, con su programa Volando Voy, recorre España descubriendo los lugares más hermosos, a los que presta ayuda en la medida de lo posible. Y en su última entrega eligió la Sierra del Rincón.
En ese marco, decidió invitar a volar en helicóptero a una pareja muy especial. Rebeca, actriz alicantina, y Raulito, pastor local. Dos mundos distintos unidos por una historia común.
Mientras sobrevolaban el espectacular paisaje, los jóvenes comenzaron a relatar cómo se conocieron. Una fiesta, un primer encuentro. Un beso que marcó el inicio de algo diferente.
Jesús Calleja, conocido por su energía y espontaneidad, no pudo ocultar su emoción. Fascinado por el relato, tomó una decisión poco habitual: frenar el itinerario previsto en helicóptero para aterrizar. Necesitaba saber más.

Ya en tierra, con los motores parados y el corazón en vilo, escuchó el resto de la historia. Rebeca miró a su pareja con ternura y expuso: “Hubo ahí un besito, ¿te acuerdas de ese beso, amor?”. Raulito, con una sonrisa que decía más que mil palabras, respondió: “Fue de película”.
A lo que ella añadió: “Sí, de eso que se te mueve todo. Aún hoy, le digo que me dé el beso que me dio esa vez”.
Volando Voy, el programa de Jesús Calleja donde hay emoción y autenticidad en cada vuelo
Este episodio ha sido, sin duda, uno de los más emocionales de Volando Voy. Sí, porque no solo se trata de mostrar los rincones más hermosos de España. Se trata también de enseñar lo que los hace verdaderamente únicos: su gente.
Rebeca y Raulito representan esa mezcla tan española de contraste y complementariedad. Ella, artista, y él, pastor. Sin embargo, con una conexión que atraviesa profesiones, orígenes y estilos de vida.
Jesús Calleja no dudó en dedicarles el tiempo que merecían. Quiso conocer los detalles. Sentarse con ellos, mirarles a los ojos, y entender cómo algo tan aparentemente sencillo podía ser tan profundo.

Este tipo de momentos son los que han convertido al formato del aventurero leonés en mucho más que un programa de entretenimiento. Es un espejo de lo mejor que tenemos como sociedad: humanidad, sinceridad y emoción.
La Sierra del Rincón no solo aportó vistas espectaculares. Regaló también una historia de amor real, una de esas que no necesitan guion ni música de fondo. De ahí que, cuando el corazón habla, incluso un helicóptero debe detenerse para escuchar.