Un detalle tras otro ha vuelto a colocar a Mary de Dinamarca bajo el foco mediático. Las recientes informaciones y los rumores sobre un nuevo capítulo de tensión en su matrimonio con el rey Federico X no paran de crecer.
En los últimos días, Mary de Dinamarca ha vuelto a estar en el centro del debate mediático. Algo ha cambiado. Y aunque la Casa Real no ha hecho declaraciones, el clima en torno a la figura de la reina ha dado un giro de 180°.
Las alertas se han encendido por la aparente distancia con el rey Federico y por una sucesión de gestos públicos, o la falta de ellos. De esta manera, se han reactivado las sospechas de una nueva crisis matrimonial.
Giro de 180º para Mary de Dinamarca, mujer de Federico X
Según recogen varios medios, el lenguaje corporal de la pareja en actos públicos habrían reavivado las especulaciones. Todo ello ha hecho resurgir los fantasmas de 2023, cuando unas imágenes de Federico X junto a Genoveva Casanova desataron una tormenta mediática.
En aquel momento, la mexicana desmintió cualquier vínculo romántico con el entonces príncipe heredero y emprendió acciones legales. No obstante, la situación causó un enorme desgaste a la imagen pública del matrimonio.
Además, las lágrimas de Mary en un aeropuerto de Nueva Zelanda aumentaron aún más la inquietud sobre el estado real de su relación. Pero los desafíos para la actual reina consorte no son nuevos.
Desde que se enamoró del heredero tras un encuentro casual en un pub de Sídney, ha tenido que demostrar una entereza fuera de lo común. Sea como sea, Mary se ha ganado con el tiempo el respeto del país y de la institución.
La abdicación de la reina Margarita no solo marcó el fin de una era en la monarquía danesa. También fue interpretada por muchos como una estrategia calculada para preservar la estabilidad del trono y evitar una posible crisis matrimonial entre Federico y Mary.
Continúan los rumores de crisis en el matrimonio de Mary de Dinamarca
Hoy, ese equilibrio vuelve a tambalearse y aunque no hay confirmaciones oficiales, la percepción pública ha cambiado. Las señales son discretas, pero constantes. En una monarquía donde cada gesto cuenta, el silencio puede ser tan elocuente como una declaración.
Si antes Mary era vista como la reina del cuento de hadas, ahora encarna a la mujer fuerte que mantiene la compostura frente al escrutinio. Lo importante que ha sucedido puede que no sea un hecho aislado, sino una acumulación de detalles que sugieren que algo pasa.