La polémica que se generó en un restaurante de León alrededor de Gerard Piqué y Clara Chía continúa dando mucho que hablar. Lo que en un principio parecía un incidente relacionado con la pareja, ha dado un giro inesperado tras conocerse más detalles sobre lo sucedido.
Lejos de ser los protagonistas de un desalojo forzado, tal y como se especuló inicialmente, Piqué y Chía habrían actuado con total normalidad y colaboración. Sin embargo, el motivo real de la intervención policial estuvo relacionado con otro asunto ajeno a la pareja.
Giro de 180° tras la última hora de Gerard Piqué y Clara Chía
Gerard Piqué se encontraba en León para apoyar a su equipo, el FC Andorra, en un partido crucial frente a la Cultural Leonesa. El encuentro finalizó con empate a uno, y finalmente fue la Cultural Leonesa quien logró ascender.
Fue durante su estancia en la ciudad cuando tuvo lugar el episodio en el restaurante, que rápidamente captó la atención mediática. Desde el entorno cercano de Gerard Piqué han ofrecido una versión más clara y menos polémica de los hechos.
Así lo han explicado a 20 minutos, señalando que fue el propio restaurante el que tomó la iniciativa de llamar a la Policía Nacional. La razón principal fue gestionar y controlar la gran cantidad de personas que se había congregado en las inmediaciones del establecimiento.
"Era una plaza que estaba llena porque había partido y para evitar un altercado, el restaurante se ofreció a avisar a los policías que normalmente ya están en esa zona. Así que es evidente que no lo pidieron, ni se trata de ninguna excentricidad", han afirmado.
El entorno de Gerard Piqué lo ha aclarado todo
Frente a la presión y la expectación, Piqué y Clara Chía respondieron con total tranquilidad y respeto. Ambos abandonaron el restaurante sin mostrar ningún tipo de altercado ni resistencia. Además, se mostraron atentos y colaborativos con el personal del establecimiento.
No es la primera vez que la pareja se ve envuelta en situaciones complicadas. Desde la separación de Piqué con Shakira, ambos han tenido que enfrentar un intenso escrutinio público. Además, Piqué ha sido objeto de amenazas por parte de seguidores de la artista colombiana.
Este último episodio en León pone de manifiesto que, pese a la presión constante, Gerard Piqué y Clara Chía intentan mantener la compostura. De esta manera, la aclaración desde su entorno ha dado un giro a la percepción pública del incidente.
Lo ocurrido en el restaurante no fue más que una medida de seguridad ante una gran concentración de personas. Este giro en la información permite valorar de otra manera la actitud de Gerard Piqué y Clara Chía, acostumbrados a vivir bajo la lupa mediática.