Iker Jiménez con traje oscuro y camisa blanca está hablando en un entorno lleno de libros y papeles, mientras un emoji sorprendido aparece en un globo de diálogo.

Iker Jiménez sorprende en 'Cuarto Milenio' con su última confesión: 'Es complicado'

Iker Jiménez ha terminado la última temporada del programa 'Cuarto Milenio' haciendo unas declaraciones

El final de temporada de Cuarto Milenio ha dejado a sus seguidores con una revelación inesperada de su presentador, Iker Jiménez. En su habitual monólogo de cierre, el comunicador ha admitido con sinceridad lo complejo que resulta mantener el programa. A lo largo de veinte temporadas, ha demostrado un compromiso férreo, aunque reconoce que el camino no ha sido sencillo.

Iker Jiménez comenzó recordando la historia del espacio que dirige desde 2005, algo que él mismo califica de casi increíble. “Veinte temporadas, se dice pronto”, comentó con una mezcla de asombro y orgullo. Para un presentador que lleva tanto tiempo en antena, estas palabras reflejan el peso que implica el paso de los años.

Iker Jiménez en un set de televisión, vestido con un traje azul, sostiene un dispositivo negro mientras gesticula con la mano. Captura de 'Horizonte'
'Cuarto Milenio' termina su temporada | Mediaset

Más allá del orgullo, Jiménez quiso compartir detalles del esfuerzo interno que hay detrás de cada emisión. “Hacer Cuarto Milenio es complicado”, afirmó sin rodeos, aludiendo al trabajo minucioso que requiere cada temporada. El presentador destacó que no se trata solo de salir al aire, sino de una dedicación constante en cada detalle.

Para él, gran parte del mérito recae en su equipo, con quienes trabaja codo con codo para conseguir el mejor resultado. “Tengo un gran equipo que hace posible que todo salga bien”, dijo, poniendo en valor a los profesionales que están tras las cámaras. Este apoyo, según confesó, es vital para seguir adelante a pesar de las dificultades.

Las confesiones de Iker Jiménez

Jiménez comparó su labor con la exigencia de un deportista al final de la temporada. “Estás en rodaje total, pero también hay mucho acumulado ya”, explicó. La acumulación de años de trabajo, y la presión de mantener la calidad, son factores que hacen que el proceso sea especialmente duro.

Iker Jiménez sentado en un escritorio antiguo rodeado de libros y papeles en una biblioteca con luz cálida y ambiente acogedor en Cuarto Milenio
Iker Jiménez ha tenido un gesto en directo | Mediaset

No es habitual que un presentador revise su propio programa en directo, comentando cada detalle con su equipo a través de un chat. “No hay muchos presentadores que estén el domingo viendo su propio programa y comentando ‘esta música no, este plano no’”, admitió con sinceridad. Esta implicación muestra una dedicación fuera de lo común.

Sin embargo, también resaltó los aspectos positivos del trabajo. “Y también, ojo, «esto está bien», o «bravo, chicos»”, señaló, destacando que el reconocimiento es parte fundamental del proceso. Esa mezcla de crítica y elogio impulsa a seguir mejorando cada semana.

Además, el comunicador dedicó unas palabras a Horizonte, el programa 'hermano' de Cuarto Milenio, que ha vivido una temporada especialmente complicada. “La televisión tiene esa inmediatez y nos ha regalado Horizonte, que es otra cosa”, explicó. Este espacio ha sido un reto diferente que también ha enfrentado con esfuerzo.

Iker Jiménez sorprende en Cuarto Milenio

Jiménez confesó que han tratado de manejar las situaciones difíciles lo mejor posible. “Menudo año para Horizonte, ¿eh?”, comentó con cierta ironía. La televisión actual exige adaptarse rápidamente a los cambios y controversias, un desafío constante para cualquier equipo.

Iker Jiménez y Carmen Porter conversan en un estudio de televisión con una vista nocturna de la ciudad al fondo, rodeados de papeles y libros sobre una mesa.
El presentador de Cuatro se va de vacaciones | Cuatro

En un momento muy personal, Iker compartió una reflexión sobre lo que significa ser productor en este medio. “Les voy a confesar una conversación que tuve sobre lo que significaba ser productor de televisión”, anunció. Este papel, añadió, conlleva una presión que pocos conocen realmente.

Finalmente, Iker Jiménez dejó un consejo sincero para quienes están dentro y fuera del mundo audiovisual. “Sería mucho más beneficioso no darle tanta importancia a esto”, concluyó. Con estas palabras, mostró su visión madura sobre las exigencias y la presión del medio en el que trabaja.

Esta temporada de Cuarto Milenio cerró así con un balance honesto y humano, donde Iker Jiménez no solo destacó sus retos, sino también su orgullo por haber llegado tan lejos. La vigésima entrega es un testimonio de esfuerzo y pasión por contar historias que atrapan a miles de espectadores. El público espera con ganas lo que vendrá, sabiendo que detrás de cada emisión hay mucho más que una simple pantalla.