Primer plano de Máxima de Holanda con expresión seria y Guillermo de Holanda al fondo con un ícono de alarma roja en la esquina inferior derecha

Inesperado golpe para el rey Guillermo y la reina Máxima: la Policía está investigando

La reina Máxima y el rey Guillermo se encuentran muy afectados por una última hora relacionada con una desaparición

Un misterio inesperado se cierne sobre el rey Guillermo y la reina Máxima de Holanda. La Policía está investigando la desaparición del guardés de la casa de verano en Argentina que poseen los reyes de Orange. Carlos Ancapichun, que así se llama el empleado, lleva casi un mes sin dar señales de vida y totalmente incomunicado.

Las autoridades se temen lo peor mientras continúa sin saberse el paradero y las circunstancias del guardés. Este asunto mantiene en vilo al rey Guillermo y a la reina Máxima sacudidos por este extraño suceso que les ha tocado vivir.

Guillermo y Máxima de Holanda elegantemente vestida saluda sonriente con la mano levantada desde un balcón
El rey Guillermo y Máxima de Holanda angustiados por una última hora | Europa Press

El rey Guillermo y la reina Máxima angustiados por una última hora

El rey Guillermo y a la reina Máxima se encuentran en medio de una investigación policial que ha puesto sus vidas patas arriba. Desde hace unas semanas, varios medios se han hecho eco de un extraño suceso que afecta directamente a los reyes de Holanda.

La policía se encuentra investigando la desaparición de Carlos Ancapichun, guardés de la casa de verano de los soberanos en Argentina. La investigación sobre la desaparición del guardián avanza con cautela desde hace semanas. La noticia supone un inesperado golpe para el rey Guillermo y la reina Máxima preocupados por las circunstancias que envuelven la desaparición de su empleado.

Dos personas bien vestidas sonríen mientras miran hacia la cámara.
El guardés de los reyes de Orange ha desaparecido de manera misteriosa | Europa Press

Desde hace casi un mes se desconoce por completo el paradero de Carlos y nadie ha podido contactar con él. Se teme por su seguridad, dado que su desaparición se produjo en una localidad remota ubicada cerca de Villa La Angostura. Allí la densidad poblacional es muy baja y los caminos rurales han dificultado las labores de rastreo.

Los investigadores han desplegado equipos especializados entre cerros y bosques, combinando brigadas terrestres junto a drones para intensificar la búsqueda en zonas de difícil acceso. Los reyes neerlandeses siguen muy de cerca la labor policial con la intención de conocer lo ocurrido a su guardés.

La investigación contempla entrevistas con vecinos y posibles testigos de la última jornada en la que vieron al guardián, quien llevaba años en ese puesto. Hasta el momento, su familia relató que salió temprano, según su rutina habitual, pero no regresó ni respondió llamadas. Lo que encendió las alertas a las pocas horas y decidieron dar aviso a la policía local, que activó el protocolo de persona desaparecida.

El rey Guillermo y la reina Máxima permanecen atentos a la investigación

La reina Máxima está especialmente preocupada por lo sucedido. Argentina es su país natal y siente una conexión especial con el territorio. Todos en Villa la Angostura conocían a Carlos de 76 años quien llevaba años trabajando para el rey Guillermo y su esposa.

Explican que el guardés solía caminar por la propiedad a diario coordinando tareas de mantenimiento, revisión de instalaciones y cuidado del perímetro. Varias de esas salidas se realizan a veces sin testigos y de forma independiente, lo cual complica la reconstrucción de sus últimos pasos. Los investigadores consideran clave su teléfono móvil, que dejó de emitir señal en una zona donde tampoco se encuentran cámaras ni registros digitales.

El rey Guillermo de Holanda con traje y corbata sonríe mientras está rodeado de otras personas en un evento al aire libre.
La Casa Real holandesa sigue muy de cerca la investigación | Europa Press

La pista más reciente que manejan los agentes es una llamada del guardián a un amigo a media mañana, desde un área cercana al cerro. A partir de allí, el plan del operativo cambió, enfocando los esfuerzos en un radio de varios kilómetros sobre el punto estimado de esa comunicación.

Lo único que tranquiliza al rey Guillermo y a la reina Máxima es conocer que no hay indicios de crimen ni de violencia. No obstante, la policía no descarta ninguna hipótesis y mantiene abierta cualquier vía de investigación. Hasta ahora no se ha encontrado rastro de terceros involucrados, pero sí se han recogido huellas cerca de un arroyo.

Estos indicios llevan a considerar un posible accidente, resbalón o mareo que lo haya dejado incapaz de volver o pedir ayuda. Mientras tanto, los reyes se mantienen atentos a cualquier dato que llegue desde la Patagonia argentina con la esperanza de buenas noticias.