La infanta Cristina, de 60 años, atraviesa un momento de gran incertidumbre respecto a su futuro en España. Tras años residiendo fuera, sus visitas a Madrid se han vuelto cada vez más frecuentes, generando debate dentro de la Familia Real.
La reina Sofía se encuentra en un estado anímico delicado, lo que ha impulsado a sus hijas a pasar más tiempo junto a ella. Este acercamiento familiar, sin embargo, no ha logrado suavizar del todo la posición del rey Felipe hacia su hermana mayor.
Una presencia cada vez más visible
La vida de Cristina ha estado marcada por largos periodos fuera del país. Durante su estancia en Ginebra, acompañó a su hija Irene hasta que cumplió la mayoría de edad y adaptó su vida a sus estudios. Sin embargo, las circunstancias cambiaron y Cristina empezó a pasar más tiempo en Madrid.
En el Palacio de la Zarzuela, su presencia sorprendió a la reina Letizia. La Casa Real es patrimonio familiar y todos los Borbones tienen derecho a visitarla, lo que ha facilitado sus reapariciones en este espacio. Este regreso ha sido especialmente valorado por la reina Sofía, que atraviesa momentos difíciles.
La madre de Felipe VI se encuentra muy afectada por los problemas de salud de su hermana Irene. Su estado de ánimo preocupa al entorno más cercano, y la compañía de sus hijas ha sido fundamental. En ese contexto, Cristina ha intentado ofrecer cercanía y apoyo a su madre.
El mensaje del rey Felipe
La noticia que más impacto ha causado es la respuesta que Cristina recibió de su hermano. Según fuentes próximas, el rey Felipe ha trasladado a la infanta un duro mensaje. Y es que, pese a la insistencia de la reina Sofía, su regreso a la Zarzuela sigue sin estar permitido.
La reina emérita habría pedido con firmeza que se levantara el veto para que Cristina pudiera reinstalarse en palacio. Sin embargo, la decisión del monarca fue clara: de momento, esa posibilidad no está contemplada. Esta postura ha sorprendido a Cristina, que esperaba un mayor grado de apertura.
El mensaje del rey refleja la dificultad de conciliar la voluntad de la madre con la firmeza del hijo. Aunque el divorcio de la infanta con Iñaki Urdangarin suavizó tensiones, el clima familiar cambió. Sin embargo, los recuerdos más duros siguen pesando en la relación con Felipe VI.
El futuro de Cristina en España
A pesar de esta negativa, la infanta ha dejado claro que su futuro se encuentra en territorio español. Hace algo más de un año adquirió una vivienda en Barcelona, ciudad en la que vivió durante años y donde comenzó su relación con Urdangarin.
La casa se encuentra actualmente en reformas y no se sabe cuándo podrá instalarse allí de manera definitiva. La situación fiscal vinculada a la herencia de Juan Carlos I también condiciona los planes de Cristina, que prefiere esperar a que el escenario económico sea más favorable. Mientras tanto, prolonga sus estancias en Madrid para acompañar a su madre y apoyarla en el cuidado de Irene de Grecia.