Parte de la población de Inglaterra se ha quedado sin palabras al descubrir los verdaderos motivos por los que Sarah Ferguson decidió poner fin a su matrimonio con el príncipe Andrés.
Pese a que ya no pertenece oficialmente a la Familia Real británica, la figura de Sarah Ferguson sigue estando estrechamente conectada con la institución monárquica.

De hecho, la duquesa de York mantiene desde hace décadas una relación muy estrecha con el príncipe Andrés. Un vínculo que, incluso, ha perdurado tras su divorcio, ocurrido en 1996.
La relación de Sarah Ferguson y su exmarido ha logrado sobrevivir a los múltiples escándalos relacionados con el hermano de Carlos III. Entre ellos, la polémica que le vincula con el delincuente Jeffrey Epstein.
Al margen de las sombras que rodean la figura del príncipe Andrés, su matrimonio con la duquesa de York sigue generando titulares. Tanto es así, siguen saliendo a la luz detalles, como por ejemplo, los motivos que se esconden tras su divorcio.
Sale a la luz la principal razón por la que Sarah Ferguson se separó del príncipe Andrés
Según recoge el diario británico Express, Sarah Ferguson y el príncipe Andrés se conocieron cuando eran pequeños. Sin embargo, no fue hasta el año 1985 cuando se reencontraron, durante el evento Royal Ascot. Se dice que este reencuentro fue idea de la princesa Diana de Gales.
Solo unos meses después, el príncipe decidió formalizar la relación con una pedida de mano que tuvo lugar el 19 de febrero de 1986 en el castillo escocés de Floors. Evento que coincidió con el 26º cumpleaños de la duquesa de York.

Después de poner a los lectores en contexto, el citado medio británico ha revelado la “brutal realidad” que caracterizó el romance de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés. Dinámica que propició su separación hace casi dos décadas.
El 23 de julio de 1986, el hermano de Carlos III y su exmujer se casaron en una ceremonia celebrada en la Abadía de Westminster. El evento estuvo lleno de protocolo, exceso y figuras públicas destacadas, como Michael Caine y Elton John.

Sin embargo, una década más tarde, Sarah Ferguson y el príncipe Andrés anunciaron su ruptura. Pese a la separación legal, su relación personal se mantuvo fuerte, motivada principalmente por sus hijas. Una conexión que se ha mantenido firme a lo largo del tiempo, resistiendo incluso los peores escándalos.
Hoy en día, Sarah Ferguson sigue siendo una figura clave en la vida de su exmarido. De hecho, diversos medios aseguran que convive con él en Royal Lodge durante sus estancias en el Reino Unido.
Desde Express insisten en que, pese a las dificultades, ambos siguen mostrando una admirable sintonía. Y todo, a pesar de la “brutal y difícil realidad” que desencadenó su separación.
“Mi acuerdo era casarme con mi hombre, que resultó ser príncipe y oficial de la marina. Pero lo que conseguí no fue al hombre, sino el palacio, no a él. Durante nuestro matrimonio, lo veía 40 días al año”, recordó Sarah en 2010 en una entrevista con Ernie Manouse.