Primer plano de Carlos III con un derrame en el ojo mirando hacia la cámara con expresión seria y fondo desenfocado.

En Inglaterra ya no esconden el estado del rey Carlos III: 'Tiene 76 años y...'

Carlos III enfrenta una dura batalla contra el cáncer mientras mantiene su imagen pública con serenidad y discreción

La salud del rey Carlos III se ha convertido en tema de preocupación pública en Reino Unido. En los últimos meses, el monarca ha mostrado señales que han generado inquietud entre la opinión pública, que sigue muy de cerca su evolución. Sin embargo, los detalles oficiales siguen siendo escasos y el hermetismo sobre su estado real continúa.

Mientras tanto, fuentes cercanas revelan que Carlos III está adoptando nuevas rutinas para enfrentar su delicada situación. Estas prácticas buscan ayudarle a sobrellevar los síntomas y mantener su compostura en público. La lucha del rey contra su enfermedad ha abierto un debate sobre el estado real del soberano en sus últimos meses.

El rey Carlos III serio mirando fijamente
La lucha silenciosa del monarca británico por mantener la compostura frente al cáncer | Europa Press

Un rey entre la serenidad pública y la lucha privada

Carlos III aparece en sus últimos retratos oficiales con una imagen serena y tranquila. Estos fueron realizados en Sandringham, su finca campestre, donde ha buscado refugio durante esta etapa difícil. Las fotografías lo muestran paseando por el jardín Topiario, símbolo de su amor por la jardinería y el diseño.

Este entorno, cuidadosamente escogido, pretende reflejar la continuidad y fortaleza del monarca ante la adversidad. Sin embargo, según algunas fuentes, esta calma aparente oculta una realidad más dura y privada. El rey está mostrando una gran valentía para esconder el dolor que la enfermedad le causa.

El bastón, que en años anteriores era un accesorio simbólico en sus apariciones, ahora se ha convertido en una necesidad para su movilidad. En eventos recientes, como el Royal Windsor Horse Show, se ha visto a Carlos apoyarse en él, mostrando signos visibles de fragilidad. Esta imagen contrasta con la fortaleza que intenta proyectar.

La lucha diaria de Carlos III frente al cáncer

Aunque en público se muestra tranquilo, fuentes cercanas aseguran que el rey libra una dura batalla contra el cáncer. “Tiene 76 años y está muy frágil”, afirma una voz anónima. Según esta, Carlos sabe que su situación es delicada y, aunque lo niegue, se enfrenta a un final próximo.

El monarca ha recurrido a métodos para controlar el dolor, incluyendo el consumo de whisky, que le ayuda a sobrellevar la desesperación. Además, en los últimos meses ha adoptado nuevas rutinas para paliar las molestias, siempre intentando mantener la compostura frente a sus allegados y el público.

Su tratamiento, diseñado por los mejores oncólogos del Reino Unido, incluye también terapias complementarias. Entre ellas, el uso de remedios naturales como el cannabis, que cultiva discretamente en su finca. Esta opción busca aliviar el dolor sin generar polémica pública.

Un refugio de historia y privacidad en Sandringham

La finca de Sandringham, con más de 20.000 acres, es un lugar emblemático para la familia real británica. Comprada en 1862, ha sido un santuario para Carlos y la reina Camila, quienes encuentran en ella un espacio para la intimidad. Sus extensos jardines y su casa eduardiana ofrecen un ambiente de calma y recogimiento.

Durante la enfermedad, este lugar ha cobrado aún más importancia como escenario de los últimos retratos del rey. Estos buscan transmitir un mensaje de estabilidad y legado, pese a la evidente fragilidad física del monarca. Allí, Carlos ha podido estar alejado del ojo público, rodeado de obras de arte y espacios históricos.

El uso del bastón y su actitud en Sandringham reflejan la combinación entre su voluntad de continuar y el impacto de su salud. En este entorno privado, Carlos sigue enfrentando su enfermedad con el apoyo de expertos y su familia, preparándose para lo que pueda venir.