La relación del príncipe Harry con la familia real británica ha sido objeto de intensas especulaciones y controversias en los últimos años. A pesar de sus intentos por reconciliarse con su padre, el rey Carlos III, y su hermano, el príncipe Guillermo, parece que las diferencias persisten.
Un reciente informe ha sacado a la luz una nueva acción que podría marcar un antes y un después en su vínculo con la realeza. Estamos hablando del deseo de Harry de cambiar el apellido familiar de sus hijos, de Mountbatten-Windsor a Spencer, el apellido de su madre.

La última decisión del príncipe Harry
Según apuntan varios medios, Harry consultó con el hermano de Diana, el conde Spencer, durante una visita a Reino Unido. Sin embargo, fuentes cercanas al príncipe han indicado que Spencer lo aconsejó en contra de tomar esta decisión.
"Tuvieron una conversación muy amistosa, y Spencer le aconsejó no dar ese paso", aseguró un amigo de Harry. A pesar de la recomendación, algunos expertos señalan que este gesto podría estar enviando un mensaje claro al resto de la familia real.

¿Un mensaje al rey Carlos III?
Charles Rae comentó en el programa Royal Exclusive de The Sun: "Esto es otro ejemplo de que Harry no sabe lo que quiere. Menos de un mes atrás, él pedía una reconciliación con su padre y hermano, y ahora estamos escuchando que quiere cambiar el apellido familiar".
Rae añadió que este tipo de decisiones solo refuerzan la idea de que el príncipe Harry está buscando romper completamente con la familia real. Por otro lado, la corresponsal Sarah Hewson opinó sobre el asunto, sugiriendo que la intención de Harry podría ser mostrar su desconformidad.
"¿Es un mensaje para la familia real? ¿Es una forma de decir, 'Ok, no quieren hablar con nosotros, entonces ya no somos parte de esto?'". Además, se especula que Harry podría sentir una mayor conexión con su familia Spencer, quienes lo han apoyado en momentos importantes.

Este cambio de apellido también podría tener implicaciones más allá de lo personal. Algunos comentaristas sugieren que podría ser una jugada de marketing en los Estados Unidos, donde el nombre Spencer podría tener un impacto positivo, especialmente al relacionarlo con Diana.
Sin embargo, para Harry, este asunto no solo está relacionado con la imagen pública, sino también con su identidad y la de sus hijos. Cabe recordar que los niños fueron reconocidos oficialmente como príncipe y princesa en el sitio web de la familia real.
La decisión de Harry de cambiar el apellido de sus hijos podría ser solo una de las muchas señales de la fractura que existe entre él y la monarquía británica. Mientras tanto, su familia sigue luchando por encontrar su lugar dentro de la institución.