Jaime Cantizano ha reaparecido públicamente en un momento de plena felicidad personal, tras celebrar junto a Miguel García Golding una boda que ha emocionado a todos sus invitados. Lejos de los focos y con un estilo sobrio y elegante, la pareja ha compartido una celebración mágica que ha reunido a rostros muy conocidos del panorama televisivo y cultural.
A la salida del evento, Cantizano quiso romper su silencio con unas palabras que reflejan la emoción del momento. "Agradeceros vuestra presencia, el interés y también transmitirlo a toda la gente que en estos años ha estado con nosotros", dijo a la prensa. Pero, ¿qué ocurrió realmente en esta boda tan especial?
Jaime Cantizano rompe su silencio tras su boda con Miguel García
Hace una semana, Jaime Cantizano y Miguel García se dieron el "sí, quiero" en la intimidad de Jerez de la Frontera. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando han querido compartir su alegría en una celebración rodeada de amigos y familia. Esta segunda parte del enlace ha sido diseñada para celebrar el amor de manera relajada, pero con una elegancia que ha marcado cada detalle.
A lo largo de los años, la pareja ha mantenido su relación en la más estricta discreción, evitando exposiciones innecesarias. No obstante, esta ocasión merecía ser compartida. Y lo han hecho a lo grande: con una fiesta en un enclave histórico como el Castillo de Batres.
Con una sonrisa constante y visiblemente emocionado, Jaime Cantizano no quiso despedirse de los medios sin pronunciar unas palabras. "Sé que ha sido una tarde de muchísimo calor y que lleváis ya un tiempo aquí. Estamos muy felices, muy contentos y ahora a celebrarlo como debe ser", afirmó.
Su mensaje, sencillo, pero profundo, mostró la gratitud del comunicador por el apoyo recibido a lo largo del tiempo. Era la primera vez que hablaba tras su enlace, y lo hizo con esa cercanía que le caracteriza. Su voz era la de un hombre que acababa de sellar su felicidad junto a quien considera el amor de su vida.
Un lugar mágico para una historia de amor madura
La celebración tuvo lugar el sábado 19 de julio en el Castillo de Batres, en Toledo, a partir de las 19:30 horas. La luz del atardecer envolvía los jardines del castillo cuando comenzó la ceremonia al aire libre. Todo en ese ambiente reflejaba una mezcla perfecta de romanticismo, sobriedad y sofisticación.
La pareja, fiel a su estilo discreto, pero elegante, lució blazers blancas combinadas con camisas al tono, pantalones negros y pajaritas negras. Un estilismo clásico y muy estudiado que reflejaba la armonía entre ambos. Los mocasines de charol pusieron el broche final a un look pensado para deslumbrar sin excesos.
El pequeño Leo, hijo de Jaime, tuvo un papel central durante la ceremonia. Con apenas nueve años, fue el encargado de acercar los anillos a los novios. Un gesto simbólico que emocionó a los presentes y que confirmó que esta nueva etapa no es solo de dos, sino de tres.
Jaime Cantizano ha formado junto a Miguel y Leo una familia estable, moderna y profundamente conectada. Hace unos meses ya lo confesaba: "Nunca pensé que me casaría o que formaría una familia… pero la vida tenía otros planes".
Invitados de lujo y una fiesta cuidada al milímetro
Entre los asistentes destacaron nombres como Jorge Fernández, Bibiana Fernández, Mario Vaquerizo, Boris Izaguirre o Alaska. Cada uno aportó su estilo y carisma a una noche cargada de emociones. En el caso de Bibiana, su entusiasmo fue tal que al día siguiente compartió: "Bendita la hora… pocos momentos nos producen tanta felicidad como casar a dos amigos".
La celebración contó con un banquete de altura, diseñado por el chef estrella Michelin, Ramón Freixa. El menú sorprendió por su sofisticación: tomate con cigalas como primer plato y bogavante con una fusión cárnica como segundo. Todo maridado con vinos seleccionados para la ocasión.
Tras el banquete, la música cobró protagonismo. El DJ Mickey Pavón animó la pista hasta altas horas de la madrugada, mientras los invitados se dejaban llevar por el ambiente festivo. No hubo posados ni exhibiciones: solo la alegría de compartir un momento único.
La boda de Jaime Cantizano y Miguel García ha sido mucho más que un enlace: ha sido una declaración de amor en toda regla. En un entorno de ensueño, rodeados de quienes más quieren, han celebrado su felicidad con autenticidad y elegancia. Un nuevo capítulo comienza para ellos, y el recuerdo de esta velada vivirá para siempre entre los muros de ese castillo mágico.