Victoria Beckham ha dado una nueva señal de la crisis familiar que atraviesa junto a su marido, David Beckham, y su hijo Brooklyn. La diseñadora británica, conocida por su impecable estilo, sorprendió a todos este fin de semana con una imagen que parece reflejar su dolor.
Tras un largo período de ausencia mediática, Victoria apareció en público en Nueva York con un look completamente distinto al que nos tiene acostumbrados. Optó por un chándal negro, maxigafas de sol y zapatillas deportivas blancas, una imagen muy alejada de sus estilismos.

Jarro de agua fría para David Beckham tras lo último de Victoria
La aparición de Victoria Beckham ha dado mucho de qué hablar. Varios medios aseguran que la diseñadora está "con el corazón roto" por los problemas familiares que enfrenta con su hijo mayor, Brooklyn.
La tensión que se ha acumulado durante los últimos meses parece haber llegado a su punto máximo, con la relación entre madre e hijo deteriorada. Las diferencias acumuladas han dejado una huella profunda, y la comunicación entre ellos se ha vuelto cada vez más distante.

David Beckham no quiere que la historia se repita
En contraste con la postura de Victoria, David Beckham ha intentado ser el pacificador de la familia. Sin embargo, sus esfuerzos para acercarse a Brooklyn no han tenido éxito. "Está desesperado por hacer las paces con Brooklyn porque teme que la historia se repita", explica Hola.
Haciendo referencia a la conocida disputa de David con su propio padre, Ted Beckham. Aunque ha intentado contactar con su hijo, no ha recibido respuesta, lo que aumenta su preocupación.
Además, fuentes cercanas aseguran que Brooklyn ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Dejando atrás a sus viejos amigos y comenzando a alejarse cada vez más de su familia. "La sensación es que Nicola le ha aislado de toda su familia", comentan.

La mujer de Brooklyn no aprueba ciertos aspectos de su estilo, lo que ha llevado a su marido a modificar su imagen. Sin duda, la situación ha colocado a David en una posición cada vez más difícil, con su paciencia agotándose a medida que los días pasan.
La crisis familiar que atraviesan los Beckham parece estar lejos de resolverse, con profundas divisiones entre Victoria y Brooklyn. Mientras Victoria se enfrenta a este dolor emocional, David sigue luchando por mantener la unidad familiar.