La Casa Real ha confirmado su postura y ha desvelado por qué motivo la infanta Cristina ha seguido al margen de la agenda institucional. Y así continuará debido a que Zarzuela ha decidido mantenerla fuera de los actos oficiales, tanto sociales como culturales. No habrá cambios y su papel dentro de la familia real sigue limitado al ámbito privado.
Mientras tanto, su hermana, la infanta Elena, ha conservado su presencia pública, ha asistido a eventos y ha representado a la institución en actos culturales. Elena ha mantenido su papel activo dentro del círculo oficial. Esta diferencia entre ambas hermanas ha quedado clara.

La decisión se ha basado en el pasado judicial de Cristina. El caso Nóos ha dejado una huella profunda debido a que la infanta fue procesada y tuvo que declarar ante el juez. Aquello ha marcado un antes y un después, la institución nunca ha olvidado ese episodio.
Se confirma la decisión que ha tomado la Casa Real con la infanta Cristina
Fuentes cercanas a Palacio lo han confirmado a Monarquía Confidencial. El rey Felipe VI ha preferido preservar la estabilidad interna y ha priorizado el vínculo familiar.
La relación con su hermana se ha ido reconduciendo, pero no ha querido alterar el funcionamiento institucional. Ha optado por separar lo personal de lo institucional.

“La infanta también está en otro momento de su vida”, han explicado las fuentes. “Lo único que quiere es pasar desapercibida”. Esta actitud ha encajado con los planes de Zarzuela.
La discreción ha sido clave y se ha buscado evitar cualquier posible perjuicio. La imagen de la monarquía sigue siendo sensible. El equilibrio ha resultado fundamental para conservar la confianza de los ciudadanos.
Fuentes de la Casa Real confirman que la infanta Cristina no retomará sus funciones
Por ello, la Casa Real ha cerrado filas, la infanta Cristina no retomará funciones oficiales y no habrá apariciones públicas en nombre de la institución. Su papel se ha diluido y ha quedado en un segundo plano. Mientras tanto, la figura de Elena se ha mantenido intacta y ha seguido representando a la monarquía en diversos compromisos.

Desde Palacio lo han tenido claro: “Desde que tuvo que declarar por el caso Nóos, Zarzuela tuvo claro que no tendría un papel institucional”, han confesado las fuentes. No ha habido dudas. Ha sido una decisión firme y se ha sostenido con el paso del tiempo.
Hoy, la infanta Cristina vive al margen, lleva una vida discreta y no interviene en actividades oficiales. Ha aceptado su nuevo rol. Por su parte, la infanta Elena ha mantenido su compromiso, ha seguido acudiendo a actos y ha continuado al servicio de la Corona.