El pasado miércoles por la tarde el universo Sálvame se vio consternado por la triste noticia sobre el fallecimiento de la madre de Lydia Lozano. Todos sus compañeros acudieron al tanatorio para arropar a la periodista, quien recibió la noticia sobre lo ocurrido estando en Barcelona. Kiko Hernández explicó cómo había visto a Lydia dando una última hora sobre su compañera: está devastada.
Según el colaborador, nada más saber del fallecimiento de su progenitora, “Lydia no ha dormido en toda la noche”. “Se quedó tumbada en la cama del hotel con los ojos abiertos y no los ha cerrado hasta esta mañana”, añadía.

Kiko Hernández da una última hora sobre Lydia Lozano
Kiko Hernández junto al resto de colaboradores de Sálvame acudieron al tanatorio de La Paz en Madrid para arropar a Lydia Lozano. Allí se encontraba la periodista para darle el último adiós a su madre, Sol Hernández, que falleció a los 95 años de edad. Su muerte pilló a Lydia en Barcelona, donde se preparaba para la firma de su primer libro.
Ayer el programa Tentáculos quiso tener un gesto con Lydia y, desde el plató, volvieron a mandarle ánimos. Fue ahí donde Kiko hizo saltar las alarmas al contar una última hora sobre Lozano: está devastada. Tal y como explicó, aunque se encontraba “más tranquila”, el impacto de lo ocurrido bloqueó por completo a Lydia.
“No ha dormido en toda la noche”, comenzó contando Hernández sobre cómo le afectó el fallecimiento de su madre. La tertuliana estaba en Barcelona junto a Gustavo González para la firma de su libro en la ciudad Condal con motivo del Día del Libro. Allí recibió la llamada que le anunciaba la muerte de su madre, dejando a la periodista en shock.
“Se quedó tumbada en la cama del hotel con los ojos abiertos y no los ha cerrado hasta esta mañana para ducharse”, desveló Kiko. Durante años, Lydia se ha desvivido por Sol procurando que no le faltara de nada. Sus compañeros saben que Lozano lo vive todo de manera muy intensa y no tardaron en llegar al tanatorio para arroparla.
Hernández fue de los primeros en llegar junto a Carlota Corredera, seguidos por María Patiño y Belén Esteban. Todos ellos se volcaron con la periodista para darle consuelo y ánimos.
Kiko Hernández, el primero en consolar a Lydia Lozano
El tanatorio de La Paz se convirtió ayer en un plató improvisado de Mediaset. Por él desfilaron las caras más conocidas de Telecinco para darle el último adiós a la madre de Lydia Lozano. La familia de la televisiva organizó el velatorio y uno a uno se fueron despidiendo de Sol.
Lozano llegó acompañada de una de sus hermanas y tuvo a bien atender a la prensa. Con rostro serio y haciendo un esfuerzo por no llorar, recordó lo que su madre significaba para ella. “Ha sido maravillosa, maravillosa”, acertaba a decir sin ya poder contener las lágrimas.

Esta pérdida se suma a la que hace cuatro años sufrió Lydia con la muerte de su hermano Jorge por Covid. Él también estuvo muy presente en el día de ayer, ya que Sol falleció un día antes de celebrarse San Jorge.
Kiko conoce a Lydia desde hace años y ha compartido tanto con ella como con su madre numerosos momentos. Él sabe la adoración que sentía por Sol y lo atenta que siempre ha estado para que no le faltara de nada. Incluso ha recordado cómo Lozano fue de las primeras en comprar el sillón reclinable que Kiko anunciaba en su programa.
Es por ello que, tras recibir la noticia de su muerte, Lydia se quedó en shock, incapaz de poder conciliar el sueño.