Kiko Rivera e Irene Rosales vuelven a ser noticia, pero esta vez por un motivo que les llena de orgullo y felicidad. El matrimonio ha confirmado lo que muchos de sus seguidores ya intuían desde hace mucho tiempo: su estabilidad familiar y su comodidad en su hogar actual es una realidad indiscutible. Ambos han hablado sobre el bienestar que han logrado construir en su vivienda de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla.
Hace cuatro años, la pareja se mudó a una casa de grandes dimensiones situada en esta localidad del Aljarafe sevillano. Con cuatro habitaciones, garaje y una amplia terraza en la azotea, el inmueble se ha convertido con el tiempo en su refugio particular.

Aunque en su momento llegaron en concepto de alquiler, Kiko e Irene han ido adaptando cada rincón del hogar a sus necesidades familiares. Allí viven junto a sus dos hijas en común, mientras que Kiko mantiene también relación con su hijo, fruto de su relación con Jessica Bueno.
Kiko Rivera e Irene Rosales muestran que son muy felices en su hogar
Una de las últimas novedades que ha despertado gran interés entre sus seguidores ha sido la instalación de una piscina desmontable en la azotea. “Estrenamos piscinita en casa y la verdad que me encanta”, anunciaba Kiko Rivera recientemente a través de sus redes sociales.

El DJ acompañó la noticia con una imagen en la que se aprecia el nuevo rincón veraniego de su hogar. Esta piscina rectangular, ideal para combatir las altas temperaturas del verano, se ha convertido rápidamente en el lugar favorito de la familia para relajarse y disfrutar en compañía.
Kiko Rivera se encuentra feliz en viviendo en el pueblo de origen de Irene Rosales
La conexión del DJ con Castilleja de la Cuesta ya es profunda. Lleva ya nueve años viviendo en este pueblo, tierra natal de Irene Rosales. Un lugar donde ha encontrado no solo un hogar, sino también una comunidad que lo ha acogido con los brazos abiertos.

“Son 8 años viviendo en Castilleja de la Cuesta, el pueblo de mi mujer y de su familia, que por supuesto también es el mío”, declaró con emoción. Incluso tuvo la oportunidad de compartir su música con sus vecinos en una jornada el verano pasado, un gesto que reforzó aún más su vínculo con la localidad.
Mientras permanece distanciado de su madre, Isabel Pantoja, y de su hermana, Isa, Kiko Rivera encuentra en Irene y en su entorno familiar un núcleo sólido y armonioso. En Castilleja de la Cuesta ha hallado estabilidad, cariño y una vida tranquila alejada del foco mediático. Con imágenes veraniegas, tanto Kiko Rivera como Irene han querido dejar claro que su felicidad en el hogar que comparten no es pose ni estrategia: es real y 100% auténtica.