Kiko Rivera es uno de los personajes a quien Telecinco quitó el veto para informar sobre su salud. Una acción que no gustó para nada al hijo de Isabel Pantoja. En una entrevista reciente, Kiko Rivera rompió su silencio y ha hablado sobre las adicciones que tanto pusieron en riesgo su vida.
Kiko Rivera cambia tras su intervención en el corazón
Kiko Rivera es una de las personas más mediáticas desde su nacimiento. Hijo de la cantante Isabel Pantoja y el torero Francisco Rivera, su vida siempre ha sido motivo de comentarios y persecución por parte de la prensa del corazón.
El pasado mes de julio, Kiko Rivera informó a sus seguidores que había sido operado de una afección cardíaca. Con ello decidió cambiar su vida por un estilo mucho más sano y rodeado de la gente que realmente se preocupara por él.
"Mi corazón necesita sanarse y para ello os necesito a todos y así va a ser", escribió en una emotiva publicación de Instagram.
Todos los altibajos que Kiko Rivera ha tenido en su salud le han permitido reflexionar sobre su vida y cómo la había vivido hasta el momento. "Me podría haber muerto en una de mis noches locas que me he puesto 10 gramos de cocaína. Te estoy hablando que me he pagado muchos años consumiendo a diario. Bastante bien estoy", explicó en 'The Wild Project' de Jordi Carrillo.
La lucha de Kiko Rivera con la vida y las drogas
Durante la entrevista, Kiko Rivera tocó temas muy personales. Todos ellos relacionados con el exceso de drogas, la relación complicada con su madre Isabel Pantoja y el ingreso de esta en prisión, entre otros.
El DJ explicó lo difícil que fue crecer a la sombra de su madre: "Mi madre a mí hasta los 18 años no me dejaba hacer absolutamente nada, no podía ir a discotecas, no podía salir por las noches, no iba al cine...", contó Kiko Rivera a Carrilo.
"Llamé a un colega y le pedí dinero, le dije 'quiero independizarme, hoy he cumplido 18 años, ahora me puedo marchar, pero ahora no tengo dinero, necesito que me pagues un loft durante un año'". Gracias a la ayuda de su amigo, Kiko Rivera se independizó y no dudo en hacer todo tipo de trabajos para tener ingresos.
Por ejemplo, en su primer bolo como DJ en Castellón, cobró 1.600 € y también ofrecía exclusivas o prestaba su imagen con fines promocionales. "Empecé a cobrar hasta 60.000 pavos para ir a hacerme fotos", detalló.
Pero buscarse la vida de cualquier manera, también hizo que Kiko Rivera perdiera el rumbo. "Mi vida cambió a mal, me surgieron problemas peores... la noche, droga, mujeres. El vicio en todo su máximo esplendor", explicó. "Mi cabeza no estaba preparada, entonces... disfruté, pero me generó un problema de por vida del que hoy en día sigo luchando contra él, ahora estoy bien, pero lo he pasado muy mal".
Cuando Isabel Pantoja anunció que iba a ingresar en la cárcel, Kiko Rivera tocó fondo. "Se me cae el mundo encima, otra vez volví a las drogas", confesó el DJ.
Por suerte, Kiko Rivera encontró un punto de apoyo muy importante: su mujer, Irene Rosales. "Ella me ha salvado... me he portado muy mal con mi mujer en diferentes aspectos de mi vida", dijo emocionado.