La alegría ha regresado con fuerza a la casa de Amancio Ortega. Marta Ortega, su hija y actual presidenta de Inditex, ha protagonizado unos días inolvidables. Ha disfrutado como nunca de una de sus grandes pasiones: la hípica.
Después de haber estado en mayo en el Club de Campo Villa de Madrid, Marta ha puesto rumbo a Mónaco. Allí ha asistido, junto a sus hijos Matilda y Manuel, al prestigioso Longines Global Champions Tour. Se trata de una de las competiciones más importantes del circuito internacional de salto ecuestre.

Durante su estancia en la ciudad monegasca, la familia ha vivido momentos entrañables. No solo han estado en los eventos hípicos, también han aprovechado el mar, donde han pasado largas jornadas navegando. Marta ha sido fotografiada en la parte trasera de un barco, donde estaba sentada sobre unos sofás beige y a su lado, sus dos hijos.
Marta Ortega, hija de Amancio Ortega, disfruta de unas vacaciones en familia
La ejecutiva ha demostrado una vez más su entrega como madre debido a que ha sostenido con ternura al pequeño Manuel en brazos. El niño, con una sonrisa radiante, ha abrazado a su madre de forma divertida.
A su alrededor, Matilda y una amiga han jugado sin parar e incluso han posado para las fotos. Se han cogido de las manos, han reído, han disfrutado. En un momento tierno, Marta ha besado cariñosamente el brazo de su hija.

Ha habido también tiempo para las obligaciones. En una pausa breve, Marta ha revisado mensajes en su teléfono. Siempre atenta, siempre presente.
En esta ocasión, Carlos Torretta, su marido, no ha podido acompañarla. El empresario y amante de la hípica ha faltado al plan familiar.
No toda la familia de Amancio Ortega ha estado en el plan de Marta Ortega
Tampoco se ha visto a Amancio, el hijo mayor de Marta, fruto de su relación con Sergio Álvarez Moya. A él sí lo hemos visto hace unas semanas en Ribadeo, en un campeonato de fútbol base. Su madre ha estado allí para apoyarlo.

La felicidad ha sido evidente en cada gesto y las imágenes lo han demostrado. Marta Ortega ha mostrado una vez más su faceta más personal. Cercana, natural, entregada.
Para la familia Ortega, este verano ha comenzado de la mejor manera. La hípica, el mar, los hijos y la calma han sido los ingredientes de esta felicidad. Y Amancio Ortega, desde la distancia, ha celebrado sin duda este bonito capítulo.