Montaje de fotos en primer plano de Ion Aramendi junto a su mujer, María Amores

María Amores (48 años), mujer de Ion Aramendi, recuerda: ‘Me mandó a quirófano’

La influencer y periodista ha revelado en redes sociales uno de los momentos más difíciles de toda su vida

María Amores, esposa de Ion Aramendi, está hoy de actualidad. La razón es que ha utilizado las redes sociales para recordar uno de los momentos más duros de su vida.

Con todo tipo de detalles, la influencer ha relatado su tercer parto, el de su hija Marieta, que ahora cumple tres años. Así, ha expuesto que su situación hizo que la jefa de servicio del hospital tuviera que tomar una decisión crucial: “Me mandó a quirófano”. Y ahí comenzó un proceso complicado que estuvo a punto de costarle la vida.

Ion Aramendi sonriendo junto a su mujer, María Amores
María Amores ha confesado el instante más difícil que vivió junto a Ion Aramendi | @sraamores, Instagram

María Amores, mujer de Ion Aramendi, relata su momento más duro

María Amores es una de las influencers más conocidas de nuestro país y usa las redes para hablar de todo. Sí, de su familia, de su trabajo e incluso de todo lo que rodea a su marido, Ion Aramendi.

Por ese motivo, no ha extrañado que hoy haya decidido recordar en Instagram que hace tres años vino al mundo su hija pequeña. Y lo ha hecho sincerándose y revelando lo difícil que fue ese parto.

La periodista ha comenzado su relato explicando que llegó a las 40 semanas de embarazo cuando tenía 45 años. “Por protocolo, me tenía que presentar en La Paz a parir, aunque Marieta no daba señales de querer salir”, ha comentado. A pesar de que le pusieron monitores, no hubo señales de parto inmediato.

Tras pasar un día completo sin apenas contracciones, empezó un proceso lento y complicado. Cuando por fin comenzaron las sensaciones de parto, María se encontró en una situación delicada. Así, ha explicado: “Estuve mucho tiempo empujando y la niña venía mirando para arriba, parecía grande y se encajaba”.

En ese momento, ella percibió que algo no iba bien: “Pasaban muchos médicos por allí, demasiados. Hasta que llegó la jefa de servicio y les echó una buena peta a todos. Me mandó a quirófano”.

María Amores sonriente con cabello largo y rubio está de pie en un evento social al aire libre, rodeada de personas conversando y disfrutando de bebidas, con un edificio de ladrillo al fondo.
El tercer parto de María Amores fue especialmente complicado | Instagram, @sramariaamores

Allí comenzó la parte más crítica del proceso. Mediante cesárea nació finalmente Marieta, pero apenas unos segundos después de ver a su hija, todo se complicó: “Me la enseñan. Y, de repente, locura, ruidos, nerviosismo, echan a la niña y al padre del quirófano, y mucho frío, miedo y me voy a negro”.

La influencer perdió el conocimiento. Cuando despertó, estaba sola, sin Ion Aramendi ni su bebé, rodeada de cables y sin entender qué había pasado. Así, ha contado: “Me explican que estoy en observación, que se me reventó el útero”.

“Me han metido un globo dentro. Que no me puedo mover, que he perdido mucha sangre y que la niña está con su padre”.

Sin información directa de su recién nacida, Amores entró en un estado de angustia total. Llegó a pensar que a su hija le había pasado algo y no paraba de llorar. Fue entonces cuando una empleada del hospital, al ver su estado, dio la voz de alarma.

María Amores destaca la fuerza de Ion Aramendi y el reencuentro con su hija

Gracias al aviso de esa trabajadora, el equipo médico decidió llevarle a su hija. Así, María Amores ha confesado: “Me traen a mi niña. Nos conocemos un día después, volví a vivir”.

María Amores recostada en una cama de hospital con mascarilla de oxígeno sostiene a un recién nacido mientras ambos se miran, rodeados de equipo médico
María Amores consiguió ver a su hija | Instagram, @sramariaamores

Aunque la pequeña tuvo que volver con su padre, ese reencuentro dio fuerzas a la influencer para comenzar una recuperación sorprendentemente rápida. En menos de un día fue trasladada a planta con su hija y con Ion Aramendi, que en todo ese tiempo no se separó de la recién nacida.

En su testimonio, la influencer también ha querido destacar el papel fundamental de su marido: “Él fue madre y padre. Un 10”, refiriéndose a los días que permaneció inmóvil y necesitó transfusiones. Durante ese tiempo, el presentador vasco se ocupó de todo: cuidar de Marieta, acompañarla a ella y enfrentarse al miedo con entereza.

Ion Aramendi con camiseta blanca sostiene y alimenta a un bebé en una habitación de hospital, mientras lleva una mascarilla bajada al cuello y una pulsera de paciente en la muñeca.
María Amores ha tenido palabras elogiosas hacia su marido | Instagram, @sramariaamores

El gesto de Amores al compartir este episodio no solo ha servido como homenaje a su hija por su cumpleaños, sino también como testimonio de fuerza y superación. Y, por supuesto, como una muestra de amor a su familia.

Tres años después de aquel parto, María Amores celebra la vida y abraza cada recuerdo con una mezcla de emoción y agradecimiento. Su historia, compartida desde la verdad más íntima, es un recordatorio de lo impredecible que puede ser la maternidad. Y también del valor que se necesita para seguir adelante cuando todo parece derrumbarse.