Pasapalabra ha vuelto a sorprender a todos en su emisión de hoy. Rosa y Manu, dos de los concursantes más queridos, han reconocido finalmente lo que muchos ya sospechaban.
Son grandes rivales, pero también cómplices de un espectáculo que ya forma parte de la televisión diaria. Ambos han demostrado que no solo compiten por el bote, sino que se esfuerzan para que el público disfrute cada segundo del programa.

El programa ha comenzado con una sorpresa: Roberto Leal ha anunciado que hoy no habría silla azul. La razón ha sido clara. “Hoy no hay silla azul porque hay un empate entre Rosa y Manu”, ha confesado el presentador.
Rosa y Manu sorprenden a todos en Pasapalabra al hablar sobre su ropa
Inmediatamente, las cámaras han enfocado a Manu, quien ha reaccionado con alegría. Ha confesado que se siente feliz, ya que hacía mucho tiempo que no se producía un empate como este.
El ambiente ha sido relajado y Roberto Leal no ha podido evitar comentar el atuendo de Manu: “Hoy vienes tropical, ¿no?”, ha dicho, entre risas.

Manu ha respondido con naturalidad: “Me dijiste que si tenía camisas raras y me la he traído”. Leal ha replicado con humor: “¿Rara? No diría yo rara, ¿dije rara? Si acaso, especiales”. Todos en plató han reído.
Cuando ha llegado el turno de Rosa, la joven ha confesado que el empate a 21 la ha dejado molesta debido a que cree que puede dar más. Aun así, ha reconocido que prefiere un empate antes que una derrota. Roberto, curioso, le ha preguntado si ella también tenía camisas especiales como su rival.
Rosa se une a Manu y confiesa en Pasapalabra que ella también tiene el mismo estilo de vestir
Rosa ha respondido con picardía: “Alguna tengo, y las he traído”. Leal le ha pedido que vuelva a traerlas. “Lo haré”, ha dicho ella con una sonrisa.

Con estos gestos y confesiones, Rosa y Manu han confirmado lo que todos sospechaban: lo están dando todo. No solo por ganar, sino por hacer de Pasapalabra un programa inolvidable. Quieren que el público se sienta cómodo, divertido y parte de esta aventura.
Hoy, más que nunca, se ha visto que la competencia no está reñida con el compañerismo. Rosa y Manu han dejado claro que el juego también puede ser un espectáculo de generosidad. Un programa que nadie olvidará, ni siquiera el más fiel seguidor de Pasapalabra.