En el siempre elegante y reservado universo de los Grimaldi, hay movimientos que no pasan desapercibidos. Esta vez, el foco no está en Alberto ni en Charlene, sino en una figura que ha sabido mantenerse al margen del foco y cuya reaparición ha causado un revuelo inesperado.
La emoción es especialmente intensa para Carolina de Mónaco, madre de Pierre Casiraghi, cuya esposa, Beatrice Borromeo, llevaba un tiempo desaparecida del panorama social. Su prolongada ausencia en citas clave del Principado, como el Gran Premio de Mónaco, ha despertado más de una pregunta.

Máxima emoción para Carolina de Mónaco
Beatrice ha sido durante años una figura habitual en los actos institucionales más destacados del Principado. Sin embargo, en la jornada más emblemática del calendario monegasco decidió no asistir, mientras otros miembros de la familia sí hicieron acto de presencia.
Pero, días después, la gran sorpresa ha llegado desde Roma, donde Beatrice ha reaparecido. Lo ha hecho en el desfile Crucero de Dior, evento al que acudió sin su marido, pero rodeada de personalidades del mundo de la moda y la aristocracia. Esa presencia inesperada ha marcado su regreso a la esfera pública.
El periodista italiano Mattia Boffi Valagussa ha sido el primero en encender la chispa al compartir en sus redes sociales una imagen reveladora. "Hacía tiempo que Beatrice Borromeo no asistía a eventos públicos en el Principado como el pasado fin de semana en el Gran Premio de Mónaco... y aquí está el porqué".
"Aquí está en Dior en Roma para el desfile Crucero, maravillosamente maternal mientras acaricia su vientre. De hecho, Beatrice está esperando su tercer hijo". La publicación ha sido acompañada de un gesto que no ha pasado desapercibido: Alejandra de Hannover, hija menor de Carolina y cuñada de Beatrice, le dio "me gusta".

Todo hace pensar que Carolina de Mónaco será abuela de nuevo
De confirmarse este embarazo, se trataría del tercer nieto para Carolina de Mónaco. Beatrice y Pierre, casados desde 2015, ya son padres de dos hijos, Stefano y Francesco. Siempre alejados del escándalo, la pareja ha construido un perfil sobrio, pero con gran presencia dentro y fuera del Principado.
Lo que queda claro es que esta reaparición pública de Beatrice no es una más. Para Carolina, este regreso tiene un significado especial: su nuera, una de las figuras más admiradas de la aristocracia europea, vuelve a escena. Y lo hace, posiblemente, con una nueva vida en camino.
En un entorno donde cada gesto y cada ausencia son analizados al detalle, el regreso de Beatrice Borromeo se vive como un acontecimiento familiar. Y, si todo apunta a lo que parece, Carolina de Mónaco tiene un nuevo motivo de alegría para celebrar.