La tensión dentro de la Casa Real británica ha sido palpable desde que el príncipe Harry decidió dar un giro radical a su vida. Alejado de sus deberes reales y con residencia en Estados Unidos, el hijo del rey Carlos III ha vivido un distanciamiento notorio con su familia.
Sin embargo, recientes acontecimientos apuntan a que Harry estaría decidido a cerrar heridas del pasado. Reconstruir puentes con su padre y su hermano, el príncipe Guillermo, parece ahora una de sus prioridades.

Máxima emoción para el príncipe Harry y Meghan Markle
En una entrevista concedida a la BBC, Harry fue claro al referirse a la complicada relación con su familia. "Ha habido muchos desacuerdos entre algunos miembros de mi familia y yo", reconoció.
A pesar de ello, también dejó ver su deseo de pasar página, añadiendo que los ha "perdonado" y que "me encantaría reconciliarme con mi familia. No tiene sentido seguir peleando, la vida es preciosa".
Y parece que sus palabras no se quedarán en meras intenciones. Según el medio Mail on Sunday, el duque de Sussex estaría preparando un gesto para acercarse a los suyos. Así, quiere enviar una invitación a Carlos III y a Guillermo para asistir a los Juegos Invictus de 2027.

Este evento deportivo, fundado por él en 2014 para homenajear a veteranos de guerra heridos, es uno de los proyectos más importantes para Harry. Incluir a su familia representaría un paso significativo en su intento de reconciliación.
El gesto no es casual. Fuentes citadas por el diario británico aseguran que Harry planea enviar la invitación a finales de junio, por correo electrónico, seguido de una carta oficial. Lo hace con tanta antelación porque sabe que la agenda del rey se organiza con años de anticipación.
Las fechas elegidas, del 12 al 17 de julio de 2027, coinciden además con el 80 cumpleaños de la reina Camila. Esto podría convertir la ocasión en un momento verdaderamente simbólico para la familia.

Inglaterra destapa la última decisión del príncipe Harry
Aunque el gesto es bien recibido por muchos, no todo parece tan sencillo. Según la experta Ingrid Seward, el rey aún tendría reservas debido a la falta de confianza hacia su hijo:
"La única razón por la que el rey tiene recelos de la posibilidad de volver a relacionarse con su hijo es que ya no confía en que no reproduzca sus conversaciones. Y esto se aplica a todos los miembros de la familia".
Aun así, la posibilidad de un acercamiento no está descartada. Katie Nicholl, también experta en temas reales, aseguraba que "el rey desea enormemente tener una relación con su hijo menor y con sus nietos".

Ahora queda por ver si Meghan Markle y los pequeños Archie y Lilibet acompañarán a Harry en este viaje. Un hecho que dependerá de las condiciones de seguridad, ya que el duque ha solicitado protección oficial que le fue negada.
La iniciativa de Harry podría marcar el inicio de una nueva etapa en la relación familiar. Podría significar el cierre de un capítulo de tensiones públicas que ha durado varios años y abrir la puerta a un reencuentro muy esperado.